Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


26 de julio de 2012

BABILONIA, MERCADERIA Y LA IGLESIA DE HOY


Davis y Clark

A lo largo de todas las Escrituras, Babilonia es un símbolo de oposición al Reino de Dios y representa la opresión y la cautividad de Su pueblo. Babilonia representa todo aquello que no es el Reino de los Cielos. El trozo de oro y el rico manto Babilónico hallados en la tienda de Acán (lee Josué 7) para siempre son símbolos del orgullo y de la codicia que hallaron su hogar en el pueblo de Dios y que los debilitó delante del enemigo más débil. Isaías profetizó a Israel: pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: “¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro!” (Isaías 14:4) Isaías profetizaría contra Israel más tarde por su tendencia a oprimir a su propio pueblo cuando dijo, “¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.

He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.” Aquí vemos una conexión directa entre la opresión de la Babilonia pagana y la opresión encontrada entre los líderes religiosos de Israel.

Aquí es obvio que la religión toma el camino de Caín para conseguir el poder sobre el pueblo y también, si fuera posible, ¡sobre Dios! Como dice el antiguo proverbio, la cola quería mover al perro. Por todas partes vemos hombres en la iglesia que anhelan tener el poder sobre los fieles. Van detrás de las riquezas de los creyentes gentiles en tal grado que las necesidades de las viudas, los huérfanos y los desamparados, apenas son apreciadas

Haran Mercaderia de Vosotros - Davis y Clark

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry