Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


15 de julio de 2012

LA VICTORIA FINAL DE SANSÓN


George Warnock

La historia de Sansón toma un significado hermoso para aquellos de nosotros que vivimos en los últimos días. Ahora mismo casi nos avergüenza admitir que somos parte de la “Iglesia”, cuando nos vemos a nosotros mismos como Sansón: atados por los sistemas del mundo de los Filisteos, moliendo el trigo para los enemigos de Dios, y tan ciegos en nuestro corazón, que pensamos que tenemos victoria y triunfo en medio de todo ello. Pero un día—y pensamos que está comenzando a suceder—los cabellos de la cabeza de Sansón crecerán de nuevo, y su fortaleza será renovada. Estamos comenzando a reconocer que Dios quiere que seamos un pueblo distinto y separado en la tierra, “en el mundo, pero no de él”. Estamos comenzando a darnos cuenta de que nuestro llamamiento es celestial, que nuestra batalla está en los lugares celestiales.

Un día, cuando el corazón de Sansón comenzaba a volverse hacia Dios-en su debilidad, en su ceguera y en su esclavitud—llega al lugar donde está preparado para poner su vida si es que de ese modo él puede ser vengado de los Filisteos y traer liberación al pueblo de Dios. “Dejadme morir con los Filisteos”, clamó él, al inclinarse sobre los pilares en la Casa de Dagón, y destruir las hordas de los Filisteos en un golpe masivo. El resultado es que mató a un número mayor con su muerte que el total de los hombres que mató a lo largo de toda su vida—con todo lo espectaculares y dramáticas que hubieran sido sus actividades en sus años previos.

Amados, vamos a ver el verdadero significado de todo esto cuando la Iglesia de Jesucristo comience a darse cuenta de la grandeza de su esclavitud.

Cuando descubra que ha sido cegada en su entendimiento, y que ni siquiera sabía que era una herramienta dispuesta del sistema del mundo.

Cuando se de cuenta de que ha estado moliendo maíz para los Filisteos, pensando en medio de todo ello que estaba trabajando para Dios.

Cuando su voto nazareo de separación para el Señor sea renovado y su cabello de gloria sea restaurado.

Cuando se dé cuenta repentinamente de haber sido un hazmerreír del mundo, y no su amigo…

Cuando se de cuenta de que ha sido guiada por un muchacho de los Filisteos, y no por la mano de Dios.

Y cuando esté finalmente preparada para poner su vida, y de ser así, poder conocer el poder del Cristo resucitado obrando en ella.

“Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.” (2ª Cor. 4:11).

Amados, Dios está preparando un ejército  que salga en el Día del SEÑOR para poner final al reinado del Mal y librar al pueblo de Dios de su opresor. No están siendo reclutados por tener capacidades políticas o militares o por saber como involucrarse en programas humanos; sino porque como el Sansón de antaño, han descubierto la locura y la futilidad de todo esto, y están ahora preparados para aprender el arte de la guerra, cuyas únicas armas son ESPIRITUALES Y CELESTIALES, “y poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” (2ª Cor. 2:4).

Y vamos a descubrir, al avanzar en este mensaje, que si no estamos vestidos con nuestra armadura espiritual, e involucrados en la batalla en el Espíritu de Dios en los lugares celestiales, no conoceremos otra cosa que la derrota aquí, en los ámbitos terrenales.

¿Quienes sois? - George Warnock

1 comentario:

Anónimo dijo...

bonita tema, saludos.
Dios le bendiga.

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry