Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


6 de abril de 2013

RECONSIDERANDO EL DIEZMO 8



 
El Diezmo según el Nuevo testamento  

Martin Stendal                                                                                     

8. ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y diréis:

¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las primicias.

9. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda me habéis robado.

10. Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y veréis si yo no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que no dé abasto.

11. Y amenazaré por vosotros al devorador, y no os corromperá el fruto de la tierra, ni la vid en el campo os abortará, dijo el SEÑOR  de los ejércitos.

12. Y todos los gentiles os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
                                                                                                                                                         (Malaquías 3: 8-12).

Todos nosotros estamos familiarizados con la Escritura anterior. El versículo 10 se cita con gran frecuencia (Justamente antes de la ofrenda) en muchos servicios eclesiásticos. Sin embargo ¿Qué es exactamente lo que aquí se menciona mediante la frase “todos los diezmos”? ¿Qué es el “alfolí”? ¿Por qué tantos ministros del Evangelio nos dicen cada minuto  que nosotros “no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia,” pero después insisten en la aplicación legal del diezmo?

Algunos responderán diciendo que Abraham fue un ejemplo de la práctica del diezmo antes de que se diera la Ley, cuando él dio el diezmo de los despojos de la batalla a Melquisedec, después de la matanza de los reyes. Pero si esto justifica el diezmo del Antiguo Testamento en el Nuevo  Pacto; entonces:

5 de abril de 2013

RECONSIDERANDO EL DIEZMO 6

                              

Por Jack Fleming
Dios ha dejado una amplia información en Su Palabra sobre el sustento de Su obra, para que sepamos cómo debemos actuar conforme a Su voluntad. Son Sus negocios, así que él es el único autorizado para determinar cómo han de manejarse las finanzas en la iglesia, que es la casa de Dios (1Tm.3:15).

Muchos pastores intentan justificar sus discrepancias con lo que Dios ha mandado en la Biblia, diciendo simplemente: “Es que nosotros lo hacemos de otra manera”. Y ¿quién les autorizó a ellos a cambiar lo que Dios ha dispuesto?

¿No es la iglesia la casa de Dios? En el desarrollo de este tema voy a exponer lo que el Señor dice sobre esta materia.

Lamentablemente la desobediencia a la Palabra de Dios en este tema tan sensible, no solamente ha traído un tremendo desprestigio a las iglesias evangélicas que se han prostituido fornicando con la Gran Ramera, acumulando las riquezas de este mundo que el Señor mandó enfáticamente ignorarlas, sino que esta “alquimia” religiosa ha servido para levantar muchos “reyes Midas” que por lucro han seguido el camino de Balaam.

Estos oportunistas no son más que comerciantes de la fe, que cuando el Señor venga, les dirá:

“Nunca os conocí, apartaos de mí, hacedores de maldad”.

Con justa razón Dios predijo que la condición del cristianismo antes de la venida del Señor, sería la de Laodicea, algo que le provoca náuseas (Ap.3:16-17) “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque TU DICES: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”.

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry