Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


6 de septiembre de 2013

ORGULLO


Charles E. Newbold Jr

La Babilonia espiritual se caracteriza por el orgullo. La naturaleza orgullosa del YO piensa que sabe. Piensa que sabe mejor que Dios. Toma decisiones todo el día, cada día, sin consultar con Dios, sin ni siquiera pedir sabiduría. Cuando somos golpeados con el orgullo, somos levantados en quienes pensamos que somos y lo que pensamos que sabemos. El Yo es orgulloso, arrogante, y altivo. “El conocimiento envanece”. 1ª Cor. 8:1.

La Babilonia espiritual esta asociada con la arrogancia de aquellos que seguían a Nimrod a la tierra de Sinar (Babel). {10}  La Biblia  dice que todos eran de una sola lengua, y un discurso, y se decían el uno al otro, “Hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego”. Y sustituyeron la piedra por el ladrillo, y cambiaron la mezcla  por el asfalto. Y dijeron, “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue el cielo, y hagámonos un nombre”. Gén. 11:3-4.

Las iglesias y los ministerios están atrapados por la tentación orgullosa de congregar a un gran número de personas, edificar grandes edificios con campanarios apuntando al cielo, y hacerse nombres para sí mismos, sucumbiendo a la tentación de exaltar el Yo. Damos nombre a nuestras iglesias, ministerios e instituciones, por nosotros mismos. Dedicamos las vidrieras y los bancos en memoria de los hombres. Ponemos nuestros nombres sobre objetos para nuestra propia gloria.

¡Que contraste con los que siguen a Jesús! Como Pablo exhortó, “Haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.” Fil.2:5-8.
El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

4 de septiembre de 2013

OTRO EVANGELIO


Davis y Clark

Transformándose (disfrazándose) ellos mismos.
Encontramos ciertas palabras y frases claves dentro de las cartas de Pablo, las cuales revelan la naturaleza de este otro evangelio. Refiriéndose a aquellos falsos apóstoles quienes predicaban este otro evangelio, Pablo declara lo siguiente: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan [se transforman] como apóstoles de Cristo” (2 Cor. 11:13)

La diferencia entre la religión y el cristianismo es ¿Quién está haciendo la transformación? La religión depende de la disciplina de la voluntad para cambiar. Pablo lo llamaba culto voluntario, implicando que eso se originaba en la voluntad del hombre. Pero en el verdadero Cristianismo, el cambio es el resultado del Espíritu de Dios conformándonos a la semejanza de su Hijo.

Pablo puso a prueba a los creyentes de Galacia con esta pregunta: “¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?” Ellos habían sido hechizados a aceptar “una apariencia de piedad, pero negaban la eficacia de ella” (2 Tim. 3:5). La religión es movida por el poder del hombre, no por el poder de Dios.

“…estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo…” (Fil. 1:6)

"JUSTICIA Y PAZ"


George Warnock

“En el desierto morará el derecho, y la justicia habitará en el campo fértil. La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.” (Isaías 32:16,17).
Cuando la paz se convierte en objeto de nuestra búsqueda, podemos edificar un reino de paz muy fácilmente, basado en nuestros propios esfuerzos. Lo vemos en el mundo a nuestro alrededor. Pero también es algo desenfrenado en la iglesia. El Espíritu de compromiso ha sobrecargado al pueblo de Dios. Parece necesario para sobrevivir. Dios nos ayude a discernir los pensamientos y las intenciones de nuestros corazones. ¿Brotan nuestros motivos del Cristo que mora en nosotros? ¿O estamos comprometiendo la verdad por causa de la unidad?

Jesus “no vino a traer paz, sino espada” (Mateo 10:34). Vino a hacer justicia, a establecer justicia, y la paz será el fruto de todo ello. Pero esto traerá una confrontación con el mundo que nos rodea: amigo contra amigo, hermano contra hermano, padre contra hijo, madre contra hija, suegra contra nuera. Esto es inevitable porque el Reino de Dios se basa en la justicia. La sabiduría que procede de lo alto es “primeramente pura, después pacífica” (Santiago 3:17). “Amable, benigna”—Si. No es áspera ni cruel. Pero tampoco puede ser comprometedora. Debe ser primeramente “pura”. La verdadera paz saldrá de esto. La verdadera amabilidad y mansedumbre saldrán de esto. “Los puros de corazón” verán a Dios, y manifestarán y mostrarán el amor, la misericordia y la benignidad de Cristo. Pero en medio de todo ello, conocerá el sufrimiento de Dios por causa del pecado de Su pueblo y “amará la justicia y aborrecerá la iniquidad”, como el mismo Jesús.
 
Coronado con Aceite - George Warnock

LOS POSTREROS SERÁN LOS PRIMEROS (Mateo 19:30)


Davis y Clark
El maestro de grado de la escuela, calmadamente mira como los niños se peleaban para llegar al frente de la línea para el almuerzo. Cuando los niños físicamente mas fuertes habían terminado su carrera de toros hacia el frente, y los codazos y empujones cesaron en la línea, dijo “¡Ahora quiero que todos se den la vuelta!” Aquellos que estaban al final de la línea estaban ahora al frente y fueron servidos primeros. Esta pequeña historia describe perfectamente el orden del reino. El Señor de la viña recompensa a sus labrados, “empezando por los últimos hacia los primeros” (Mat. 20:8).

Los ultimos serán los primeros, y los primeros, ultimos. El camino hacia arriba es hacia abajo, y el camino hacia abajo es hacia arriba. La punta del montón es la base de la pila. Aquellos que son considerados los prominentes, los que lideran bajo un modelo de autoridad jerárquica al frente de la línea aquí en la tierra, van a ser considerados los últimos en el cielo. “De cierto os digo, que ya tienen su recompensa.”
En su épica obra, “La Vida y Tiempos de Jesús el Mesías”, Alfred Edersheim escribió:

“En el mundo el reinado se basa en supremacía y señorío, y el título de Benefactor acompaña el dominio del poder. Pero en la Iglesia, el ‘mayor’ no deberá ejercer señorío, sino volverse el menor y el más joven [lo último refiriéndose a las circunstancia de que la edad próxima al comienzo del aprendizaje era considerada entre los judíos como un reclamo de distinción y búsqueda de puestos prominentes] mientras que en ese que tenga la autoridad de ser llamado Benefactor, la relación va a ser a la inversa, y ése que sirve será el jefe. Humildad de olvidarse de uno mismo en vez de gloria mundana, servir en vez de mandar: ése seria el titulo de grandeza y de autoridad en la Iglesia.”

Yo Pues os asigno un Reino - Davis y Clark

DEFINICIÓN Y RESULTADOS DEL ARREPENTIMIENTO


Virgilio Zaballos
 
El  arrepentimiento es un regreso, volver a empezar. Es una decisión que produce un cambio de mente, que a su vez conlleva un cambio de propósito y acción. El arrepentimiento bíblico es para regresar a Dios, regresar a sus caminos y propósitos. Es la senda para el perdón de los pecados, unido a la fe en Jesús (Hch.20:21).
                                     
El arrepentimiento verdadero comienza rápidamente a producir frutos y resultados del cambio efectuado. Si el fruto no se produce el arrepentimiento queda neutralizado. Se frena, tal vez, en diferentes atajos o falsificaciones que pretenden los resultados, sin recorrer el camino verdadero. Algunos de estos atajos son: el remordimiento, el reconocimiento o los deseos de cambio. Estos sólo se duelen por lo hecho, -la acción reprobable-, pero no han decidido un cambio radical. No sirve. El arrepentimiento tiene consecuencias y restituye el daño causado. "Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: he aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres: y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa” (Lc.19:8-9).

El Milagro de Una Vida Equilibrada - Virgilio Zaballos

2 de septiembre de 2013

LAS OCHLAS


George Davis
 
Recientemente Michael Clark y yo nos encontramos con un querido hermano en Cristo quien trabaja entre los jóvenes Nativos Norteamericanos encarcelados. Su nombre es Bud Heringer.

Bud compartió con nosotros cómo él encontró la presencia del Señor entre las ochlas (la multitud). ¡Allí captó nuestra atención! “¿Qué eran las ochlas?” Preguntamos casi al unísono. Bud respondió” “Los marginados, las multitudes, la gente común, lo opuesto a los gobernantes y hombres que dirigen”. El continuó explicando que la provisión del Señor es con los ochlas y que cuando él está sirviendo a estos rechazados de nuestra sociedad, él siente la presencia del Cristo viviente. Entonces dijo algo que penetró fuerte dentro de nuestros corazones: “¡Jesús estuvo entre estos ochlas dos mil años antes y todavía esta allí hoy!”

Usted no encontrará su presencia morando en un lugar santo o en un monte santo en algún lugar. Usted lo encontrará donde usted lo hubiese encontrado si hubiese estado en Judea 2000 años antes. Usted todavía lo va a encontrar en las playas o en los mercados, Usted lo va a encontrar donde sea que se encuentre esa oveja perdida, colgando de las rocas del despeñadero de la vida. Cristo todavía está allí entre los ochlas. El todavía está preguntando a todo el que quiera oír: “¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” ¿Quiere oír a Jesús? El está allí entre los ochlas. Al ministrarles a ellos, le ministramos a él.

William Booth, el fundador del Ejército de Salvación, tuvo una visión que está muy relacionada con esta verdad:

EL DISCURSO DE ESTEBAN


Douglas Weaver

Esteban fue acusado de hablar contra el Templo y contra la ley de Moisés, y también se le acusó de decir que Jesús de Nazaret destruiría el Templo y cambiaría las costumbres que Moisés había legado. (Lee Hechos 6:11-14). Por causa de esto fue arrestado y traído delante del consejo. Allí, Esteban hizo un llamado final a los ancianos de su pueblo a salir, a abandonar las tradiciones que con tanto celo defendían, y que abrazaran a Cristo, a quién habían crucificado. En cierto sentido, los acusadores de Esteban estaban en lo cierto, porque Cristo había venido para acabar con el orden del viejo templo, y sí, incluso a dejar obsoletas las costumbres y las leyes que Moisés les había legado.

La respuesta de Esteban a sus acusaciones es una historia breve pero intensa del peregrinaje de Israel y como Dios siguió llamándoles a salir de las tribus del hombre caído hacia Él mismo. Ver el discurso de Esteban como una mera sinopsis de su historia es perder el sentido del mismo completamente. ¿Pretendía Esteban enseñar a los ancianos de Israel algo que ellos ya sabían muy bien? Casi podemos escuchar los bostezos en las bocas de esta casta elitista de académicos y ancianos sentada delante de un don nadie que ahora osaba enseñarles a ellos mismos.

Las últimas palabras de Esteban esconden el misterio de la Iglesia, no como una institución, sino como una asamblea extranjera de peregrinos llamados fuera, un pueblo que avanza hacia un destino predeterminado, sin ciudad alguna a continuación. Esteban reprendió al consejo por fallar en asumir esta postura nómada para seguir a su Mesías, Jesucristo, en el nuevo éxodo. Las últimas palabras de Esteban nos dan una clara visión de lo que Jesús quiso decir cuando dijo, “Yo edificaré Mi Iglesia”.

Te animamos a leer el llamado de Esteban (Hechos 7:2-52) por completo, prestando una gran atención a palabras como salir, abandonar, enviar, sacar, entrar, etc. Dios siempre está llamando a Su pueblo a salir y a avanzar hacia la restauración de todas las cosas (Hechos 3:21).

EL NUEVO EXODO - Douglas Weaver

1 de septiembre de 2013

LA LEY DEL DIEZMO


Michael Clark
 
Siempre encontré interesante como ciertos maestros de iglesias han seleccionado ciertas porciones de la ley Judía para traerlas por encima de este nuevo y vivo Pacto de fe en Jesucristo, para luego forzar a las Iglesias gentiles a seguir estas leyes y costumbres Judías los cuales nuestros así llamados “líderes” agarran y eligen para su propia conveniencia y bienestar y para la sobrevivencia de sus instituciones hechas por el hombre.
La doctrina del diezmo es un buen ejemplo. Es claramente una ley del Viejo Pacto.

Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.

Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo [el diezmo], por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. (Dt. 14:22-26)

Cuando un hombre fuerza esta ley en el pueblo para asegurarse a sí mismo un ingreso seguro, o salario, él se pone a sí mismo y a la iglesia bajo maldición, no bendición. El también cesa de vivir por fe. Vera usted, Pablo está enseñando aquí que usted no puede seleccionar y elegir cuando se trata de la ley. Como hemos visto en Gálatas capitulo tres, si usted sigue la mas pequeña porción de la ley, usted debe guardar “todas las cosas escritas en el libro de la ley” perfectamente.
En Gálatas capítulo cinco Pablo continúa este tema:

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry