Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


5 de noviembre de 2014

INSTITUCIONALIZADA


Charles E. Newbold Jr

Bob y Joy, Chris y Jena, Troy, Rachel y Darlene se sintieron conectados unos con otros en el Espíritu de Cristo y comenzaron a reunirse en sus respectivos hogares. Cantaban canciones espirituales, compartían revelaciones y enseñanzas que el Señor les daba. Bob se encargaba principalmente de la enseñanza. Tenía el don  para ello.

Oraban por las necesidades de cada uno. Eran libres para ir y venir como quisieran. Cuando corrió la palabra de que el Señor se estaba manifestando es sus reuniones, más personas comenzaron a asistir.  Pronto eran demasiados para los salones de sus casas y decidieron alquilar un lugar para reunirse.
Comenzaron a levantar ofrendas para cubrir los gastos. El grupo creció y decidieron que Bob tenía que dedicarse al pastorado a tiempo completo. Había suficiente dinero y para actuar de forma responsable, decidieron abrir una cuenta bancaria.

El banco exigía un nombre. De esta forma, se pusieron un nombre. Siguieron creciendo y decidieron ahorrarse el dinero del alquiler comprando un local de su propiedad. Escogieron ancianos para supervisar el negocio en el que se estaban convirtiendo.  Años mas tarde ocuparon el hermoso local para el que se habían endeudado.

Pero algo diferente había sucedido. La gente ya no se sentía libre de ir y venir a su antojo. Se esperaba que estuvieran allí y que pagaran sus diezmos allí. Ahora tenían un presupuesto. Pasaron de ser una comunidad de creyentes a una iglesia. En el momento en que se pusieron nombre, se convirtieron en una Cosa. Se institucionalizaron a si mismos.

Las instituciones parecen tomar su existencia de si mismas, como si tuvieran mentes en sí. A menudo se hacen más grandes que la suma de los individuos que las instituyen. Pueden conquistar y consumir todo y a todos a su alrededor.

Sin embargo, estas instituciones están vacías de vida. Nos hipnotizan, neutralizan, atrapan y esclavizan. Nos enredamos en ellas y se convierten en nuestros ídolos. No pasa mucho tiempo hasta que nuestras instituciones altruistas, orfanatos, casas de la tercera edad, colegios, universidades, seminarios, hospitales, cementerios, edificios de iglesia y “ministerios”, cobren mayor importancia que las personas para quienes se iniciaron.

 Finalmente, las personas existen para servir y preservar dichas instituciones en lugar de  que esas instituciones existan para servir a esas personas. Sus programas de marketing pueden defender estar satisfaciendo necesidades personales e incluso que ya estén satisfaciendo necesidades  personales, pero la motivación subyacente de sus programas de marketing es con mucha frecuencia, aumentar la clientela para mantener o hacer crecer la institución.

Don Potter escribió en el Morning Star Journal que había hablado con Jim Bakker después de su salida de la cárcel, y Bakker admitió haber cuestionado que Dios estuviera en alguna de las cosas que ellos hacían en su mega ministerio de televisión.  Todo creció tan rápido que nada le haría parar. Bakker no podía imaginar poder llegar a fallar a tanta gente. Don comentó: “Estaba atrapado en una maquinaria de ministerio que había comenzado a funcionar sola, por sí misma” {12}  Esto sucede a iglesias y ministerios de todos los tamaños.

La Instituciones con frecuencia  acumulan grandes sumas de dinero de la gente asociada a ellas. La gente se siente bien dando a esas instituciones, pero con frecuencia, descubren que la mayor parte de su tiempo, de sus energías, y de sus recursos, se consume meramente para alimentar el sistema.
El altruismo en el sistema es con demasiada frecuencia reducido a una ficha. Muchos ministerios de la televisión utilizan llamados altruistas para arrastrar las emociones de los donantes potenciales, pero terminan usando la mayor parte del dinero para que la propia maquinaria de su ministerio siga dando vueltas.
El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

No hay comentarios.:

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry