Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


7 de noviembre de 2014

PLURALIDAD DE LIDERAZGO


Michael Clark

Hoy, por todos lados de la Iglesia establecida, tenemos una tendencia a tener un “Pastor Principal” quien nos recuerda más a un Presidente Ejecutivo de una empresa que a uno que realmente pastorea las ovejas de Jesús. Pero no siempre fue así.

En la iglesia primitiva cada región de iglesia tenía una multiplicidad de ancianos sin ningún hombre que fuera el jefe de los ancianos o el pastor de todos (ancianos deben “pastorear el rebaño”. Vea 1 Ped. 5:1-4). Cristo mismo es el Gran Pastor velando sobre todos nosotros. Pablo estableció un liderazgo múltiple llamado ancianos (santos de mayor edad) sobre la iglesia que él fundo y ellos conjuntamente pastoreaban al pueblo. Note en cada uno de los siguientes versículos que la palabra ancianos es siempre plural:

Hch. 11:30 “…lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.”

Hch. 4:23 “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”.

Hch. 15:2 “Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión”.

Hch. 15:4 “Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos”.

Hch. 15:6 “Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto”.

Hch. 15:22 “Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos…”

Hch. 15:23 “…y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud”.

Hch. 16:4 “Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen”.

Hch. 20:17 “Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia”.

Hch. 20:28 “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos [ancianos], para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”.

Note aquí que dice que todos los ancianos en la iglesia de Éfeso debían pastorear al rebaño, no solo un pastor o anciano jefe. Continuando con los versículos de “ancianos”:

Hch. 21:18 “Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos…”

Fil. 1:1 “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos”

1Ti. 5:17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar”.

Tito 1:5 “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé”.

Stg. 5:14 “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”.

1 Ped. 5:1 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada…”.

1 Ped. 5:2 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto…”.

1 Ped. 5:5 “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes”.

Apoc. 4:4 “Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”.

Apoc. 4:10 “…los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo…”.

¡En estos dos últimos versos aun Dios cree en la multiplicidad de ancianos en su liderazgo celestial! Ahora veamos dónde esta palabra anciano es usada en una forma singular en las epístolas:

1Tim. 5:19 “Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos”.

1 Ped. 5:1 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada…”.

2 Jn 1:1 “El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad…”.

3 Jn 1:1 “El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad”.

En ningún lado del Nuevo Testamento menciona que un simple anciano está a cargo o toma las decisiones por su cuenta sobre la iglesia local. Aun en Jerusalén donde los fariseos con sus mentes legalistas se infiltraron en la iglesia, las decisiones se tomaban en multiplicidad (Ver Hechos 15).

Creo que el mejor ejemplo de buen liderazgo en práctica en una iglesia local se retrata en Hechos capitulo 13:

Hch. 13:1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.

Hch. 13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.

Hch. 13:3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.


Estos ancianos que estaban compuestos de profetas y maestros estaban ayunando y ministrando al Señor, y el Espíritu Santo habló a través de ellos. Allí no hubo ninguna argumentación, pelea, ni debate. ¡Dios estaba en disposición de hablar libremente y decir cual era su voluntad como gobierno y ellos lo hacían!
La Ley y La Iglesia - Michael Clark

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry