Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


5 de diciembre de 2014

EL NOMBRE Y LA REPUTACIÓN DE BALAAM


Charles E. Newbold Jr

Otra conexión entre Balaam y los Nicolaítas está grabada en su nombre. El nombre de Balaam es la combinación de dos palabras del hebreo, beli, y haam. Beli significa “conquistador” y  haam significa “el pueblo”. Si las unes, obtenemos “conquistador de pueblos”. Por tanto, el nombre de Balaam se traduce igual que “Nicolaíta”. ¿No es esta una evidencia suficientemente fuerte de que la referencia a Balaam es el antecedente de la frase “de la misma manera”?

Balaam también aparece mencionado en 2ª Pedro 2:15 en el contexto de los falsos maestros. Los falsos maestros eran los que “han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam, hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad.”

También es mencionado con desprecio en Judas versículo 11:” ¡Ay de ellos!”, escribe Judas, “porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam.” Estos tres testigos del Nuevo Testamento testifican contra Balaam de forma muy severa, sin exagerar nada. Cada uno de ellos habla de avaricia. Los Nicolaítas hacen que el pueblo de Dios cometa fornicación espiritual al unirlos a sus idolátricos sistemas de iglesia.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry