Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


21 de noviembre de 2014

UN SUEÑO EN EL SEÑOR


Mensaje de Paz
 
Este fue un mensaje que el Señor Jesús me dio a través de un sueño, el cual se fundamenta en cómo el miedo es un obstáculo para que no confiemos absolutamente en Él.
Noviembre 10 de 2014

De repente me encontraba en las cosas de la cotidianidad, haciendo ciertas labores, pero yo podía ver cómo éramos observados por espíritus caídos que se movían por esos lugares, como vigilando nuestra cotidianidad, era una guardia comparable a la que hacen los conserjes en un orfanato o en una cárcel, definitivamente era una vigilancia opresora.

De un momento a otro me encontraba en un salón grande, con mucha gente, conocía a algunos de ellos mas no a la mayoría, pero sabia que eran parte de la iglesia del Señor Jesús, nos tenían encerrados en aquel salón, como secuestrados, una atmosfera de miedo e incertidumbre se sentía en aquel lugar. Cuando miré un poco mejor noté que entre la gente también habían algunos ángeles caídos, ellos eran de una altura promedio al humano y con aspectos similares al de las personas, también advertía que allí se encontraba el mismo satanás, un ser abrumador, temible, de una altura como de 3 metros, muy corpulento pero no observé con detalle su apariencia. 

Entonces el miedo se apoderó de mí, era sobrecogedor; de repente se oía la voz de satanás y de esos demonios diciendo muchas cosas acerca de mí vida, los demonios que habían allí inclusive podían tocarme (es decir, que podían herir a las personas), era algo impresionante y horrendo escuchar cómo satanás y sus huestes conocían tantas cosas de uno y de las personas: miedos, pecados, deudas, errores, detalles, gustos, intimidades, debilidades, deleites, secretos, en fin, era intimidante saber que satanás nos conocía tanto, eso hacía que el desasosiego fuera aún mayor, un miedo paralizante que aumentó cuando reflexioné sobre la ausencia del Señor Jesús.

Entonces fijé la mirada al frente y vi nuevamente la presencia poderosa y amenazante de satanás, era un ser demasiado grande, vigoroso, su presencia era en verdad temible, y para mí era completamente claro que no había nada que se pudiera hacer en mis propias fuerzas contra un ser de esta magnitud que además nos conocía tanto; él fijó su mirada en mí y marchó contra mí, se podía anticipar que su intención era atacarme, y entonces el miedo llegó al máximo nivel.

15 de noviembre de 2014

PARÁBOLA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA


Caleb Josue Meza

13:24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
13:25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
13:26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
13:27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
13:28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
13:29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
13:30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. 


Jesús el Cristo

8 de noviembre de 2014

SIERVOS


Charles E. Newbold Jr

Tanto si decimos que estamos “en EL Ministerio“ o que “tenemos un Ministerio”, asumimos algo que es ajeno a la idea del ministerio del Nuevo Testamento. EL Ministerio con “M” mayúscula es un concepto babilónico, mientras que la idea de ministros con “m” minúscula es bastante neotestamentaria.  No tenemos “un” Ministerio. Todos somos el ministerio de Cristo. EL Ministerio, tal y como ha sido conceptualizado, es un estorbo al verdadero ministerio del Nuevo Testamento, porque reprime a los santos del cumplimiento de sus ministerios. EL Ministerio está en directa oposición al verdadero ministerio del Nuevo Testamento.
La palabra “ministerio” en el Nuevo Testamento se traduce de diversas palabras griegas. Doulos (esclavo) y diakonos (siervo) son dos de los términos que han sido traducidos como “ministerio”. Todos los santos son ministerios/siervos de acuerdo con el patrón establecido en el Nuevo Testamento. Aunque hay algunos a quienes el Señor Jesús nombra apóstoles, profetas, evangelistas, pastores (ancianos) y maestros, son dados al cuerpo para equipar a los otros santos para la obra del servicio (ministerio). Efesios 4:11-12. Esos siervos que equipan (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros) son posiciones clericales dentro de la iglesia. No son oficios. El término oficio no es una palabra griega del Nuevo Testamento. {15}. Los nombramientos de siervo son funciones dentro del cuerpo de Cristo. Los que se exaltan a sí mismos como apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros son manchas en nuestros ágapes y nubes sin agua. Judas 12.

Los que tienen el manto de un verdadero anciano no usan sus dones para enseñorearlo sobre los santos. Se ven a sí mismos iguales que al rebaño. Pablo advirtió a los ancianos de Éfeso cuando estaban con él en Mileto: “Mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” Hechos 20:28. Los ancianos se encuentran entre las ovejas, y no colocados piadosamente sobre las ovejas.

Pablo les advirtió que se guardasen en sus propios corazones porque después de su marcha, sabía que entrarían lobos rapaces para atacar el rebaño. Algunos, en medio de ellos, ganarían preeminencia, retorcerían la verdad, y atraerían a los discípulos para conseguir que les siguieran. Hechos 20:29-30. Los Ministros de las iglesias de hoy son igualmente territoriales. Persiguen a cualquiera que perciban como ladrones de “sus” ovejas. ¡Parecen olvidar que los santos de Dios no son sus ovejas! ¡Son Sus ovejas!

El siervo no busca exaltarse a sí mismo—aumentarse en poder, posición, riquezas, y dominio. Está contento de permanecer sin nombre y sin rostro para servir cuando, donde y como el Espíritu Santo dirija. Hace esto sin esperar nada para el Yo.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

LA CRUZ, VICTORIA Y AUTORIDAD Colosenses 2:14-15


Davis y Clark

Históricamente, cuando un rey vencía a otro, el rey victorioso desfilaba por las calles llevando consigo desnudo al rey derrotado. Hay una simple lección que podemos aprender de esto: la autoridad pertenece al victorioso. De la misma manera, el señorío y autoridad de Cristo están directamente relacionados a Su victoria. Su autoridad no fue heredada sino que fue ganada por humildad, servidumbre y suprema obediencia al Padre. Debido a su obediencia, Dios dio a Jesús completa autoridad; el nombre sobre todo nombre. Ante este Nombre toda rodilla se doblará. Jesús no podría haber sido Señor si no hubiera vencido. Fue la forma en que Jesús conquistó lo que estableció, su victoria separada de todas las demás, y en Su conquista está el secreto de la autoridad de Su reino.

En absoluto desafío a la lógica humana, Jesús conquistó el mundo muriendo por él. Jesús vino como un siervo y dio su vida por el mundo, y haciendo esto, llevó cautiva la cautividad. Jesús no hizo nada a través de luchas ni vanagloria. Desde su humilde nacimiento hasta el mismo sepulcro, El se despojó a sí mismo. ¡Esta es la victoria que vence al mundo! ¡Esta es la verdadera vida Cristiana! ¡Este es el reino que Cristo le confiere a usted! No hay otro. Aquellos que trepan por otros medios, son ladrones y salteadores en el cuerpo de Cristo. (Jn 10:1)

A diferencia de los reyes de la tierra que conquistan por poder y dominación, Jesús desarmo a principados y poderes, triunfando sobre ellos a través de la cruz.

“…[Cristo} anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” (Col. 2”14-15)

La palabra griega traducida despojando (apekduomai) en este pasaje, significa “despojarse completamente uno mismo”.

TABLAS DE SUMINISTROS FALSAS


Charles E. Newbold Jr

“Los líderes falsos todavía quieren quitar el polvo de esas sillas de mano para conseguir que las personas les estén sometidos”, matizó Bill. “Esto sucede por todo el mundo. Los líderes de esta misión Haitiana mostraban la tabla de suministros de su organización con mucho orgullo.  El nombre del líder principal de la misión se había colocado en la parte superior de la pirámide. Seguidamente estaban los otros líderes con la gente que formaba la línea base. Me preguntaron, “¿Qué piensas de esto?”

“¿Quieres saberlo de verdad?”, Respondí.
“Seguro, hermano Bill”.
“Si Jesús entrara en este instante, el la arrancaría de la pared, la pondría boca abajo y diría, “Ahora si es una tabla de suministros”.

Bill terminó, “Los líderes verdaderos ponen a la gente en lugares de honor y les llevan en silla de mano que son adornadas con tierno cuidado y misericordia. Si el ministro no se ve a sí mismo como uno entre la novia desposada de Cristo, violará a la novia, usándola para beneficio propio”.

EL Ministro Babilónico se ve a sí mismo no solo como alguien que ha sido apartado, sino como alguien que ha sido puesto por encima del “laicado”. El es el “profesional”. Se pone títulos en su ambición personal de edificar para sí mismo una ciudad, una torre, y un nombre. La reputación es algo muy importante para él. Aunque a sí mismo se llama el siervo de ellos, con más frecuencia que no, llama al rebaño para que le sirva, para sus planes y para sus programas. Sin embargo, él está eternamente atareado haciendo el trabajo de la iglesia en lugar de la gente—obra de iglesia, no obra del reino de Dios.
La tradición ha obligado a este ministerio --que es el único hombre en su propio show-a cumplir muchas funciones que no están dentro de sus dones. Muchos en EL Ministerio caen en orgullo cuando intentan tomar responsabilidades que no pertenecen a sus dones. Ese orgullo y ambición lleva a la frustración y al agotamiento.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

7 de noviembre de 2014

LA PROVISIÓN EQUILIBRADA DE DIOS (Lucas, 5)


Virgilio Zaballos

Dios ha provisto en Jesús (Jehová-Jireh) para todas nuestras necesidades. Su voluntad es dar respuesta a cada área de nuestra vida. Hemos sido creados como seres tripartitos, es decir; espíritu, alma y cuerpo; y el ministerio múltiple de Jesús alcanza a cada una de esas partes. La redención es para todo nuestro ser. Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre -completamente- a los que por medio de El se acercan a Dios... (Heb.7:25 Versión de Las Américas). Esta salvación completa incluye: Regeneración para el espíritu; liberación para el alma y sanidad para el cuerpo.
Enfatizar desmedidamente cualquiera de las partes es un desequilibrio que debemos evitar. La dádiva de Dios en Cristo incluye a todo el ser. "Porque en el habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad (Col. 2:9, 10). En el capitulo cinco del evangelio de Lucas vemos a Jesús supliendo diferentes necesidades del ser humano. 

El Milagro de una Vida Equilibrada - Virgilio Zaballos

LA SILLA DE MANOS


Charles E. Newbold Jr

“Supuestamente era un tiempo de celebración”, recordaba Bill Shipman. “Estamos enviando a algunos líderes desde nuestra iglesia a Chicago para comenzar una nueva iglesia. Les inundamos de costosos regalos, ignorando las necesidades de los demás en medio de nosotros. Una pareja, necesitaba un refrigerador. Tenían que comprar hielo. Era un desequilibrio”, recordaba.
Bill, compartiendo una visión que tuvo del Espíritu Santo en referencia a esto, vio a estos hombres siendo levantados sobre llamativas y recargadas sillas de manos.

Las sillas eran doradas y tenían forma de espiral rizada, y con tapices elegantes que colgaban con borlas en la parte superior. Las sillas de mano parecían pesadas. Estos hombres estaban siendo levantados y llevados por los pequeñitos de la iglesia. Los pequeñitos estaban contentos de llevarlos en peso cuando comenzaron a atravesar un desierto.
El Espíritu Santo habló una palabra de advertencia a aquellos líderes que estaban siendo enviados diciendo, “Salís, pero salís en vuestra propia voluntad. No vais en Mi voluntad”.

Poco después de su marcha, yo vi que aquellos que llevaban a los líderes se debilitaban y las sillas de mano  se tambaleaban. La gente siguió intentando sostenerlos financieramente, orando por ellos, intercediendo por ellos, pero todo el mundo se cansaba cada vez más. Finalmente, cayeron exhaustos y tuvieron que soltarlas. Las sillas de mano se cayeron y de hicieron pedazos.

“Esos hermanos y hermanas en Chicago estaban pasando un mal momento financieramente,” dijo Bill. “Vendieron sus casas antes de marcharse. No hicieron el mejor uso de los recursos de Dios tal y como lo hicieron. Todo se hizo en egocentrismo. La gente comenzó a marcharse. No podían seguir sosteniéndoles por más tiempo. El liderazgo se sintió abandonado, pero no era abandono. Los niños nunca tenían que haber sostenido a los Padres; los padres son los que están hechos para sostener a los hijos”.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

LAS SINAGOGAS DE LOS HOMBRES


Douglas Weaver

En los tiempos de la primera iglesia, la sinagoga (griego sunagoge) era la representación más cercana a lo que hoy conocemos como iglesia. Sin embargo, solo se usa una vez en las Escrituras para la ekklesia. Este uso fue de Santiago, que escribió a los creyentes judíos que aún se congregaban en sinagogas o en reuniones parecidas a las de las sinagogas (lee Santiago 2:2). En cualquier caso, aún no habían salido del orden antiguo. Aparentemente, los lectores a quienes iba dirigida la epístola eran judíos exclusivamente, puesto que es dirigida “a las doce tribus dispersas en el extranjero”. (Santiago 1:1). Santiago abordó el asunto de los juramentos (Santiago 5:12), que era parte de la tradición rabínica, indicando que estas congregaciones estaban aún intentado guardar las tradiciones de sus padres.

La tradición de la sinagoga surgió del cautiverio babilónico, y cuando Jesús habló a los judíos sobre estos lugares de reunión, los llamó “vuestras sinagogas”, implicando que no eran de Su Padre. De hecho, Jesús advirtió a Sus discípulos que serían probados y golpeados en estos edificios. (Lee Mateo 23:34).
Como podemos ver en la historia del éxodo judío, una cosa era sacar al pueblo de Egipto y otra enteramente distinta, sacar a Egipto del pueblo de Dios. Las tradiciones son muy difíciles de erradicar.

Jesús no tenía intención de incorporar el orden antiguo a este nuevo llamar fuera. No había venido a poner Su nuevo vino en los odres viejos, ni tampoco vino diciendo que el viejo vino fuera mejor (Lucas 5:39). La ekklesia que Cristo edifica nunca puede ser contenida en los viejos odres del Judaísmo.

PROFESIONALES A TIEMPO COMPLETO


Charles E. Newbold Jr

El que está en el Ministerio a menudo lo busca como una carrera a tiempo completo, o una ocupación con la esperanza de poder obtener unas entradas para él. Tal es el caso de John y Sue. Ellie escribió lo siguiente sobre ellos:

Había pasado un tiempo desde la última vez que había oído de Sue. Me alegré mucho de tener noticias de ella pero sentí las mismas emociones que siento cuando llaman los amistosos tele-vendedores. Insegura en cuanto a mi percepción, continué una amable conversación. Ambas familias éramos libres para no ser parte de una iglesia local  y habíamos decidido independientemente quedarnos en casa los domingos por la mañana. Sin embargo, desde entonces, Sue y su marido John, habían comenzado una iglesia por si mismos.

Finalmente terminó preguntándome a qué iglesia íbamos. Le dije que sentíamos que no debíamos estar en una iglesia en ese momento. Suspiró e hizo un comentario  sobre cuánto tiempo ellos dedicaban a la oración.
“Cuando comienzas una obra, tienes que pasar mucho tiempo en oración”, dijo. “De hecho”, añadió, “todavía no sabemos si”... Su voz y su vocabulario le fallaron. Yo podía afirmar que ella estaba triste de pensar que su obra bien podría dejar de proveerles un modo de vida. En un intento por animarla, le dije: “No importa lo que suceda, el crecimiento que tú ves y la relación que estás desarrollando con estas otras personas es eterna y está por encima de El Ministerio y de Una Obra.”

Sue contestó con toda sinceridad,” realmente sentimos el llamado al ministerio, y si  el ministerio va a ser nuestro modo de vida, entonces de alguna manera tendrá que ser viable y algo más que un par de familias reuniéndose en un salón”.

El Ministerio en el Espíritu Santo procede de lo que somos en Jesús y no es una posición que buscar en el mundo. Cuando necesitamos una congregación para obtener unos ingresos para nosotros mismos, tenemos la condición de ramera en nuestros corazones. Estamos buscando algo para el Yo. Si somos realmente llamados a ser ancianos que pastorean a las ovejas de Dios, hemos de alimentar a Sus ovejas. Dios no quiera que nos alimentemos de ellos.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

PLURALIDAD DE LIDERAZGO


Michael Clark

Hoy, por todos lados de la Iglesia establecida, tenemos una tendencia a tener un “Pastor Principal” quien nos recuerda más a un Presidente Ejecutivo de una empresa que a uno que realmente pastorea las ovejas de Jesús. Pero no siempre fue así.

En la iglesia primitiva cada región de iglesia tenía una multiplicidad de ancianos sin ningún hombre que fuera el jefe de los ancianos o el pastor de todos (ancianos deben “pastorear el rebaño”. Vea 1 Ped. 5:1-4). Cristo mismo es el Gran Pastor velando sobre todos nosotros. Pablo estableció un liderazgo múltiple llamado ancianos (santos de mayor edad) sobre la iglesia que él fundo y ellos conjuntamente pastoreaban al pueblo. Note en cada uno de los siguientes versículos que la palabra ancianos es siempre plural:

Hch. 11:30 “…lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.”

Hch. 4:23 “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”.

Hch. 15:2 “Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión”.

Hch. 15:4 “Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos”.

Hch. 15:6 “Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto”.

LA BASE DE DATOS


Charles E. Newbold Jr

El que está en EL Ministerio se siente obligado a construir una base de datos para mantener la visibilidad con sus supuestos ayudadores. Vive bajo el código de temor: “fuera de la vista, fuera de la mente”. Puede que mantenga un registro de bautismos, bodas, funerales que él haya presidido, así como del número de asistentes a sus reuniones y los nuevos miembros que trae, como si fueran muescas en el gatillo de pistola espiritual.

El que tiene una base de datos con el propósito de traer ganancia personal para sí en el ministerio, quiere ampliar su esfera de influencia.
Tiende a pensar que es dueño de la gente de su base de datos.
Tiende a pensar que tiene una responsabilidad hacia la gente que aparece en su base datos—que necesita responder a ellos.
Tiende a pensar que la gente que hay en su base de datos debe apoyo a “su ministerio”.
Tiende a medir su éxito en EL Ministerio por el tamaño de su base de datos. Los Nombres son como trofeos. Cuantos más tenga, más quiere y mejor piensa de sí mismo. Periódicamente, con orgullo hará un inventario de los números solo para ver cuántos hay en su lista de direcciones de correo.

Puede terminar sintiéndose obligado hacia su base de datos, incluso si esos nombres solo ocupan el tamaño de un fax corto o de  una pequeña lista de direcciones de e-mail. La base de datos puede poseer parte de él y atarle a ella. El no habrá cesado en EL Ministerio hasta que el haya destruido sus bases de datos que utiliza para su propio provecho. La incapacidad para desechar bases de datos que le sirvan de provecho propio, puede ser un indicativo de que son un ídolo en su vida.

La palabra clave para los que están en EL Ministerio es “provecho propio”. La mayoría de los “boletines” que yo he visto, se leen como un panfleto que promociona al que está en EL Ministerio, es decir, a quien los ha enviado. La mayoría de ellos busca apoyo financiero para sí mismos.

Tenemos que evaluar honestamente: ¿Existe nuestra base de datos para nosotros mismos o para Jesús? Juan el Bautista tuvo una visión del Reino de Dios cuando dijo: “El (Jesús) debe crecer, pero yo debo menguar”. Juan 3:30. EL Ministerio es un ministerio de crecimiento del Yo, mientras que el verdadero “ministerio” es el ministerio del crecimiento de Cristo en otros.

El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr 

CONSIDERA A SAMGAR


George Warnock

Los guerreros de Dios que están siendo entrenados no están en seminarios y lugares de aprendizaje tratando de afilar sus armas en las piedras de afilar de los filisteos. Son gente corriente que intenta salir adelante ellos y sus familias en una ocupación corriente, de rutina. Pueden encontrarse en todos los caminos de la vida: pescadores y granjeros, fontaneros y carpinteros, leñeros y mano de obra de fábricas. Oficinistas y trabajadores manuales. Quizás algunos profesionales e intelectuales, aunque no muchos, tal y como nos cuenta el apóstol Pablo.

Samgar aparentemente era un simple agricultor. ¿Qué conocía él de las artes de guerra? El ejército del SEÑOR que Él está reuniendo en esta hora no estará cargado de ministros profesionales. Se que hay muchos hermanos preciosos que Dios va a usar. Pero tendrán que tomar su lugar con el resto de nosotros y aprender los caminos de Dios para poder preparar a este ejército.

Samgar tenía una quijada de buey. No era un haragán. Quería hacer bien su trabajo en el día y usaba una quijada de buey para asegurarse de que sus bueyes iban al mismo paso que él. Los guerreros que Dios está entrenando no son hombres vagos—gente que busque un trabajo fácil. Son diligentes, honestos, fiables, de confianza, trabajadores. En el momento correcto, Samgar tomó su quijada de buey y mató a seiscientos filisteos con un asombroso golpe, librando al pueblo de Dios.

Dios tiene Sus Samgares en sus trabajos. Muchos se están preguntando la razón por la que nacieron e incluso por qué siguen aún vivos. Un día, Dios los reclutará para el deber activo en el ejército del SEÑOR. Ahora mismo no necesitan otras armas que las que están utilizando: fidelidad en sus trabajos, honestidad, diligencia, responsabilidad, confianza… y seguir al Señor en todos Sus caminos. Con estas armas podrán enfrentarse a cualquier enemigo que venga en contra del pueblo de Dios.

Quienes Sois? - George Warnock

OBLIGACIONES DEL MINISTERIO


Charles E. Newbold Jr.

Cuando alguien escoge entrar en EL Ministerio como una carrera, una profesión, una forma de pensar, adopta innecesariamente un sistema de obligaciones falsas que siente dentro de él mismo y que le esclavizan a esa Cosa que llamamos EL Ministerio. Estas son algunas de las obligaciones falsas:

El que entra en EL Ministerio se siente obligado a pensar de si mismo, a comportarse  y a cumplir sus obligaciones de una cierta manera para poder vivir a la altura de las expectativas que acompañan a la posición ministerial.
Se siente obligado a producir sermones, realizar rituales, conducir servicios, visitar a sus feligreses, desarrollar programas, imprimir boletines, enviar circulares informativas, aumentar el crecimiento numérico, aumentar las finanzas, escribir libros, vender Cds, estar en la televisión y en la radio, vestir conforme al código, y en algunos círculos, sanar a los enfermos y obrar milagros. Estas son la clase de cosas que atestiguan falsamente de su éxito.

El que está en EL Ministerio se siente obligado a establecer el escenario en el que puede interpretar la iglesia, para poder guiarnos a todos los demás a interpretar la iglesia. Interpretar la iglesia es hacer algo religioso que no esta inspirado ni potenciado por el Espíritu Santo. Es hacer fielmente todas las cosas que hacemos en la iglesia que nos hacen sentir que hemos cumplido nuestra responsabilidad religiosa. Interpretamos la iglesia por la forma en que vestimos para ir a allí, por la forma pretenciosa en que nos saludamos unos a otros, por los programas y rituales que seguimos, por la forma en que nos colocamos en filas en los bancos, y por la forma en que hacemos cosas unos por otros sin ni siquiera tener un sentir de estar involucrados unos con otros.

ESTE EVANGELIO DEL REINO (Agregado en abril de 1997)


Clayton Sonmore

Demos una mirada más atenta a este «Evangelio Eterno» o «Evan­gelio del Reino,» que será vivido y predicado por una compañía de vencedores ante todos los moradores de la tierra. Vencedores en cuya boca no hay engaño y que son sin culpa delante del trono de Dios. Este es el mensaje que Dios da a conocer en ellos y por medio de ellos.

6.  Y oí uno que hablaba desde la Casa...
7.  Y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi asiento [o autoridad], y el lugar de las plantas de mis pies [de aquellos a quienes he enviado verdade­ramente], en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más contaminará la Casa de Israel [aquellos que son llamados por mi nombre] mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes [su autogobierno], con sus fornicaciones [el uso pro­miscuo de mi nombre, de mis dones y de la revela­ción para edificar sus propios reinos], y con los cuerpos muertos de sus reyes [las obras muertas y las abominaciones del yo] en sus altares [en los reinos que ellos han erigido donde llaman al pueblo a rendir culto en mi nombre, pero según sus propios caminos].
8. Poniendo ellos su umbral junto a mi umbral [ellos hacen que el pueblo crea que está entrando en mi Reino cuando, en realidad, está entrando en el reino hecho por el hombre], y su poste junto a mi poste [los postes o las columnas de Dios se llaman Jaquín (El establecerá) y Boaz (sólo en El hay fortaleza); los postes del hombre se llaman «noso­tros estableceremos» y «en nosotros está la fortale­za» (ver 2 Crónicas 3:17)], y una pared entre mí y ellos [hay una pared insuperable entre estas dos posiciones], contaminaron mi Santo Nombre con sus abominaciones que hicieron [valiéndose de los dones de poder y de revelación de Dios, de una manera tan promiscua, según sus caprichos, ¡que ello ha traído gran deshonra a Su nombre, incluso ante los paganos!], y yo los consumí en mi furor.
9. Ahora echarán lejos de mí su fornicación [nadie puede servir a dos señores], y los cuerpos muertos de sus reyes [las obras muertas de sus abominacio­nes egoístas], y habitaré en medio de ellos para siempre [observe que este versículo es condicio­nal].
10. Tú, hijo de hombre,  MUESTRA A LA CASA [profanada que el hombre ha edificado en mi nom­bre, dándole el nombre de mi Iglesia] de Israel [el Israel espiritual] ESTA CASA [verdadera y sin man­cha], y avergüéncense de sus pecados, y entiendan su diseño [que es Jesús, el Cristo, como único SEÑOR].

6 de noviembre de 2014

EXTENSIÓN IDOLÁTRICA DEL YO


Charles E. Newbold Jr 

Por fuera, EL Ministerio parece ser una vida noble entregada al sacrificio del Yo; pero cuando lo interno es expuesto a la luz, se descubre una vida de egocentrismo y auto-exaltación. Como sucede con la Cosa que llamamos iglesia, así sucede con EL Ministerio. Puede ser igualmente una extensión idolátrica del Yo, algo que existe fuera de y en adición al que está en el ministerio. Es un manto que nos ponemos nosotros mismos que Dios no ha tejido para nosotros.

Hacemos algo de estar en el ministerio cuando suponemos, “Estoy en ministerio, por tanto, yo tengo un ministerio.” Muchos santos bien intencionados han comenzado Ministerios sobre el fundamento de un testimonio poco usual, o unos dones poco usuales. Es bueno compartir nuestros testimonios. Probablemente ésa sea la razón por la que los tenemos, pero no tenemos que entrar en EL Ministerio sólo porque tengamos un testimonio.

No tenemos que entrar en EL Ministerio sólo porque tengamos dones para evangelizar, profetizar, sanar, enseñar, cantar o predicar. No tenemos que entrar en EL Ministerio sólo porque sintamos el llamado de Dios al servicio. Dios nos ha llamado a todos a ministrar. Todos tenemos que hacer el ministerio de los santos.

Pablo, el apóstol, ilustró como todos somos miembros del cuerpo de Cristo y como cada uno tiene una función diferente. Estas funciones son dones y servicios de unos a otros, en el cuerpo. Pablo dijo que si tenemos el don de profecía, entonces hemos de profetizar de acuerdo con la medida de nuestra fe. Si tenemos el don para el ministerio, entonces tenemos que ministrar. Si enseñanza, enseñar. Si exhortación, exhortar. Si dar, dar con simplicidad. Si el de dirección, dirigir con diligencia, si muestras misericordia, entonces con alegría. Rom. 12:6-8. En ninguna parte sugiere él remotamente que hemos de comenzar una empresa, un nombre privado de entidad sin ánimo de lucro, darle nombre, y solicitar los fondos para que pueda ser quienes somos en el cuerpo de Cristo. Tan solo tienes que hacer conforme con quien tú eres.

Cuando comenzamos en EL Ministerio, comenzamos algo que Dios no ha comenzado, porque estamos queriendo algo para el Yo. Nos volvemos posesivos de esta cosa que llamamos Ministerio. Nos referimos a ello como “MI Ministerio”, o “ESTE Ministerio”. Incluso lo convertimos en un negocio. Le damos nombre, lo legalizamos, le preparamos una base de datos, solicitamos los fondos para ello, y traficamos con nuestros dones, como mercadería de una tienda de toma y dame.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr 

CRISTO REINA COMO SACERDOTE SOBRE EL TRONO


George Warnock

Se dice que el Reino que está aún por venir es el que Cristo establecerá cuando regrese de nuevo, en el que Él hará cumplir la justicia en la tierra por decreto justo. Hubo un tiempo en que Dios administraba decretos justos de esta forma e imponía castigos muy severos sobre los que desobedecían Sus leyes. Y el resultado final de todo ello fue la muerte. Pablo fue muy lejos para decir que la administración completa del Antiguo Pacto fue una “ministración de muerte” (2ª Cor. 3:7). No porque hubiera nada malo con la Ley en sí—sino que en el resultado global de todo ello era inevitable quebrantar la ley por causa de la “debilidad de la carne”. Y aquello que debía haber ministrado vida, produjo una ministración de muerte.

Pero ahora nos enseñan que uno de estos días Dios establecerá un Reino en la tierra y forzará a los habitantes de la tierra al sometimiento emitiendo decretos justos. ¿Es que no nos damos cuenta de que tenemos un Mediador de un “mejor Pacto” entronado a la diestra de Dios en los cielos? ¿Y que tiene todo el poder en el “Cielo y en la tierra” para ministrar e impartir justicia por el Espíritu a los corazones de los hombres aquí y ahora?

Algunos piensan que esto es totalmente inadecuado— ¡Supongo que porque Él está simplemente demasiado lejos! Sabemos que Él va a gobernar y a reinar en justicia más tarde, porque Su reino es un “Reino eterno”. Pero Él esta reinando sobre un trono de gloria ahora—

“He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová.” (Zacarías 6:12).

Este Hombre es el Señor Jesús. Él es la Rama, o el renuevo. Isaías Le llama “raíz sacada de tierra seca”. Crece fuera de “Su Lugar”—Y Su lugar es Su santo Templo en la tierra. Su lugar es el Huerto de Dios. En el Huerto de Dios, Él se convierte en la vid, y junto a la Vid, hay muchos “pámpanos”.

“El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos” (Zac. 6:13).

EL MINISTERIO


Charles E. Newbold Jr 

Mientras conducía a casa un gélido día de invierno, después de compartir con algunos creyentes en Georgia, yo seguía escuchando las palabras que retumbaban a mi alrededor: “Deja el Ministerio”. La palabra era de lo más preocupante porque yo pensaba que ya lo había dejado. Y sin embargo, ahí estaba, acosándome sin parar: “Deja el Ministerio”.

 Después descubrí el énfasis en el artículo: “Deja EL Ministerio”. Sabía que se trataba de una palabra purificadora de Dios obrando en mí. EL Ministerio, con el énfasis en el artículo “EL” y “M” mayúscula, era una fortaleza dentro de mí que me habían pasado a través de generaciones de tradición religiosa. Esta fortaleza es lo que llamamos estar en EL Ministerio.

“¿Qué significa dejar EL Ministerio?”, Pregunté a mi esposa Nancy. Como siempre, con una percepción muy aguda, sabiendo que tenía que ver conmigo en particular, contestó pensativamente,” Significa no sentirte responsable de la gente de los grupitos a los que ministramos, haciendo un temario o un libro de todo lo que te viene, sistematizando todo hasta convertirlo en una enseñanza formal, con la idea que tienes de enseñarlo, comenzar una escuela ministerial, enviar circulares de información, ni pastorear a nadie. Significa simplemente ser”.

“Eso lo entiendo”, le dije, “pero no sé como parar. ¿Cómo paro lo que ha sido programado dentro de mí desde mi infancia?”

Desde ese comienzo, el Espíritu Santo abrió mis ojos para ver algunas cosas sobre EL Ministerio y comencé a ser libre de las falsas expectativas que van junto con el hecho de estar en EL Ministerio.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr 

LA NATURALEZA DEL LOBO


Davis y Clark

¿Cuál es la naturaleza del lobo? ¿Cómo caza él a las ovejas? Primero trata de separar a las ovejas del Pastor (Cristo) y llevarlas hacia sí mismo. Pablo advirtió que estos lobos hablarían cosas perversas con un propósito en mente: arrastrar tras de si a los discípulos. Entre estas cosas perversas que fueron enseñadas estaba con toda seguridad una distorsionada justificación de procedimientos típicos de los lobos, tales como sucesión apostólica, sumisión a ellos mismos, y advertencias de estar separados del resto de la iglesia (ver 3 Jn 9-11). La mayoría olvidó las exhortaciones de Pedro “…no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”. (1 Pe. 5:3), y abrazaron completamente las enseñanzas perversas de los lobos.

No pasó mucho tiempo y estos perros salvajes enseñaron la perversa noción de que eran los únicos representantes de Cristo y como tales eran Cristo en la tierra y que el pueblo debía recibir cada palabra de ellos como palabras de Cristo hacia ellos. Insistieron en que sus edictos eran superiores a las escrituras y que debían ser obedecidas sin cuestionamientos. Este es el legado de los lobos que ha sido trasmitido a cada generación desde ese entonces, incluyendo la nuestra. Líderes piadosos quienes han visto a través de este engaño no tratan de alejar a los discípulos hacia ellos mismos. Ellos no quieren ser la voz y la conciencia de la herencia de Dios. Ellos solo quieren hacer discípulos de Cristo, que oigan Su voz, enseñados directamente por el Espíritu Santo.

Jesús habló de esto:
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí”. (Jn 6:44-45)

La prueba de todas las enseñanzas es esta: ¿Nos lleva esta enseñanza a Jesús? Si somos enseñados de Dios seremos guiados a Jesús. Si somos enseñados de los hombres, nos congregaremos alrededor de ellos. Esto es lo que Jesús está diciendo aquí, ¿no es cierto? Todas las enseñanzas que vienen del Padre tienen una finalidad en vista, llevar al oyente a Cristo. Cualquier otra cosa fuera de esto es perverso. Aquellos que son enseñados de Dios no se sujetan bajo el dominio de los lobos religiosos quienes buscan con cada palabra que dicen ganar un seguidor de cultos, a los cuales a menudo ellos se refieren como “mi oveja”, “mi rebaño”, y a la reunión de ellos como “mi iglesia”.

NORMAS INSTITUCIONALES Y REGULACIONES


Charles E. Newbold Jr

Muchas cosas que han comenzado por el Espíritu y que han sido fundadas sobre sólidos principios bíblicos, luego se han institucionalizado. El proceso es muy simple, natural y común. Una vez que ha comenzado la actividad, los hombres tienden a organizarla. Desean darle alguna forma de estructura para controlarla o al menos para mantener el control dentro de ella.

La estructura institucionalizada se hace generalmente por medio de rígidas normas y regulaciones. Una vez que se han colocado en su lugar, estas reglas son difíciles de cambiar. Se convierten en la autoridad sobre aquellos que las han hecho. Incluso la gente que las hace, se sujeta a las reglas y por tanto, las levanta hasta convertirlas en su máxima autoridad.

Cualquier tipo de organización demanda unas  reglas. Una vez que instituimos reglas y normas para gobernar nuestras relaciones unos con otros, casi nos hemos institucionalizado a nosotros mismos. Limitamos la libertad del Espíritu Santo para dirigirnos. El control es uno de los mayores enemigos a nuestra libertad en el Espíritu. Lo más probable es que las reglas que los hombres hacen para controlar la vida de la iglesia se conviertan en limitaciones insanas. Con frecuencia terminamos esclavizándonos a estas reglas.
No obstante, las reglas buenas dan límites sanos y son necesarias incluso para nuestra participación en las vidas de los demás en el cuerpo de Cristo. Estas reglas están generalmente en la categoría de “amaos los unos a los otros”. La Palabra de Dios es la ley de Dios y sirve al bienestar de aquellos que la guardan. Tenemos la capacidad de guardar la ley de Dios por el poder del Espíritu Santo obrando en nosotros.

Sin embargo, con mucha frecuencia, las reglas de la institución reemplazan la palabra y el Espíritu de Dios. Tal fue el caso cuando yo creía que el Espíritu Santo quería abolir la Escuela Dominical. Las reglas de la organización no permitían eso. “No hacemos eso aquí”, es la excusa común. Las reglas de la iglesia confinan las actividades del Espíritu Santo.

Necesitamos distinguir entre la ley de Dios que nos hace libres en Cristo, y las leyes de la iglesia, que imponen restricciones sobre nosotros y nos atan a los hombres.

La institución de la iglesia es uno entre muchos de nuestros inventos Babilónicos, y es perpetuado por los que están en EL ministerio.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS


Virgilio Zaballos

Miremos a Jesús en el recorrido que estamos haciendo en el evangelio de Lucas. Veamos como podemos encontrar el equilibrio ministerial. Jesús decidió hacer la voluntad de Dios, y la buscó toda su vida como prioridad máxima (Jn.5:19).“Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”  (Hebreos, 10:5-10).

Jesús se movió en los tiempos de Dios, sin precipitación ni pasividad. No actuó por su propia cuenta, ni por las presiones de la gente; sino por la hora del reloj profético (Gá.4: 1,2). Jesús cumplió con toda justicia dejándose bautizar por Juan (Mt.3: 15). Recibió la unción por amar la justicia (es decir, los principios del Reino de Dios -sometiéndose a ellos- y no dejándose manipular por los medios del sistema mundano) y aborrecer la iniquidad (Heb.1:9). Jesús esperó la llegada del Espíritu Santo y la aprobación divina para comenzar su ministerio público (Lc.3:21-22). Fue lleno del Espíritu; llevado por el mismo Espíritu al desierto (Lc.4:1); volvió en el poder del Espíritu (Lc.4;14); y supo para qué había sido ungido (Lc. 4: 18-19). Jesús pasó por el desierto y la prueba, superando con sobresalientes ambas etapas de su vida (Lc. 4:1-14). Jesús se mantuvo en la unción de Dios porque combinó perfectamente su ministerio a las multitudes con la oración privada.

Oró en el desierto (Lc.4:l-2)
Después de una campaña de milagros y sanidades se apartaba a un lugar desierto para orar (Lc.4:40-42)
Su fama se extendía.. mas él se apartaba a lugares desiertos y oraba (Lc.5:15-16)
Oraba aparte... (Lc.9: 18)
Salió a orar con un pequeño grupo de tres discípulos (Lc.9:28-29)
Su vida de oración despertó el anhelo de orar de los discípulos (Lc. 11:1)
Tenía lugares concretos donde iba a orar de costumbre (Lc.21:37 y 22:39)
Enfrentó la noche mas oscura de su vida con oración intensa y agonizante.
Había entrenado todo su ser para vencer por medio de la oración (Lc.22:40-46).

El Hijo de Dios, nuestro substituto, vivió en un equilibrio victorioso la realización de su ministerio a las masas y la comunión íntima con el Padre. Sólo así pudo mantener tal demostración de poder y vitalidad para llevar a cabo la obra de Dios. Para nosotros no puede ser de otra manera. "El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor... (Mt. 10:24-25). Nuestro equilibrio ministerial pasa necesariamente por una vida de oración eficaz y privada.

Jesús se mantuvo fiel a la verdad sin dejarse adular por el sistema religioso (Lc.4:22-30). Tampoco le atemorizaron las amenazas violentas de aquellos que quedaban “dolidos” por sus palabras. Atacó la mentalidad monopolizadora de ciertos sectores religiosos de su país. El Señor Jesucristo puso las bases para un ministerio equilibrado, sin dejarse manipular por los sentimientos y deseos cambiantes de las multitudes. Sabía lo que debía hacer y lo que necesitaba evitar. Como Maestro y Señor ha mostrado el camino que deben recorrer sus discípulos (Jn.13:13-17).

  El Milagro de Una Vida Equilibrada - Virgilio Zaballos

5 de noviembre de 2014

JERARQUÍAS INSTITUCIONALES


Charles E. Newbold Jr

Todas las instituciones, sean gubernamentales, educativas, sociales, científicas o religiosas, tienen alguna forma de posiciones de poder jerárquicas estructuradas dentro de sí. Estas son la vieja guardia, por así decirlo, aquellos a los que no sólo les ha sido conferida la autoridad, sino que también tienen el poder para ejercitar un control muy estricto. Muy poco puede suceder o permitirse sin su autorización. Esto no es menos verdad en las iglesias.

Esta jerarquía a menudo se establece en capas, como en la iglesia católico-romana, anglicana, o en las tradiciones ortodoxas de Oriente. La posición más alta dentro de la iglesia romana es el papa, que ha recibido una autoridad extraordinaria y una gran estima. La escuela de cardenales se haya por dejado del papa, habiendo sido nombrada por el papa para ayudarle.

 Los obispos en la iglesia católico-romana, anglicana, o en las tradiciones ortodoxas de Oriente, son clérigos que están por encima de los curas, y tienen autoridad para ordenar y confirmar, y con frecuencia para gobernar una diócesis. En estas tradiciones, los curas son clérigos que se encuentran por debajo del obispo, y están autorizados a realizar los ritos sagrados de sus iglesias. Los diáconos en estas tradiciones son clérigos que se encuentran por debajo de un cura. En la mayoría de las otras tradiciones de iglesias cristianas, los diáconos son laicos, elegidos para desarrollar varias funciones en la adoración, el cuidado pastoral o la administración.

Tradiciones menos litúrgicas, como las que existen en la mayoría de las iglesias protestantes, tienen su propia forma de jerarquía. Casi todos los grupos de iglesia tienen alguna forma de tribunal superior en sus asambleas generales, convenciones o conferencias, en las que se eligen oficiales y se les dan poderes limitados. La gente rara vez permanece en un puesto tiempo suficiente para edificar una maquinaria política.

Sin embargo, el control en estas tradiciones probablemente brote a través de ciertos individuos de influencia que a menudo se hallan escondidos dentro del sistema. Hugh era uno de estos hombres. Él influyó en silencio mucho de las políticas sociales de su denominación. Durante mas de cuatro décadas desde que fuera contratado para su posición burocrática por el centro administrativo de su denominación, el transformó la teología de su iglesia desde una posición conservadora hacia otra liberal.

Algunas asociaciones se han formado para englobar iglesias de naturaleza semejante. Estas asociaciones son generalmente encabezadas por una personalidad carismática, que a cambio, tiene un círculo interno de zánganos que le ayudan a cumplir su agenda—una variación del escenario del papado y del cardenal. Igualmente, las asambleas locales tienen posiciones de autoridad jerárquica dentro de ellas—pastores, ancianos, diáconos, comités.

Muchas tradiciones pentecostales tienen obispos que reciben mayor estima que otros. Estas jerarquías dentro las iglesias son las tradiciones de los hombres y no tienen ningún fundamento en las Escrituras, pero parecen necesarias para la perpetuación de las instituciones.
El Sistema de la Iglesia Ramera -  Charles E. Newbold Jr

YO EDIFICARE MI IGLESIA (Una comunidad en éxodo)


Douglas Weaver

Aquí Esteban describe a la nación peregrina de Israel, peregrinando en el desierto, como la ekklesia en el desierto. Ekklesia es una palabra griega compuesta que consiste en ek “fuera de”, y klesis, “un llamado”, una asamblea llamada hacia fuera. Moisés dijo, “El Señor os levantará un profeta… como yo”, haciendo referencia a Jesús. ¿Se parecía Jesús a Moisés en apariencia o en función? Cristo fue como Moisés en que Él también dirigió un éxodo. Cristo dirigió a un pueblo, a un sacerdocio santo, a una nación santa, fuera de la esclavitud de este mundo y de la religión. 

Si Jesús es como Moisés, dirigiendo un gran éxodo, entonces la iglesia es como Israel, viajando hacia un país prometido—buscando una ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios. En ese sentido, la verdadera iglesia sigue siendo la ekklesia en el desierto.

Jesús dirigió el gran éxodo de la religión (los odres viejos). Él dijo a Pedro, “… Yo edificaré Mi iglesia (ekklesia) y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”: Estas palabras fueron escogidas cuidadosamente para comunicar ese mismo pensamiento de éxodo. “Yo edificaré a mis llamados fuera…”. Ekklesia  implica un reunirse--una congregación—pero en su uso clásico no tenía connotaciones religiosas (lee Mateo 16:18). 

Una vez más Dios cumplió Sus propósitos mayores llamando a un pueblo a salir por causa de Su nombre. Dio a luz a una generación escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo escogido para mostrar las virtudes de Aquel que los llamó de la oscuridad a Su luz admirable. (Lee 1ª Pedro 2:9).

El Nuevo Exodo - Douglas Weaver 

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry