Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


2 de julio de 2018

DIFERENTES FORMAS DE OIR


Virgilio Zaballos

En Lucas 8:4-15 Jesús enseña que hay cuatro formas diferentes de recibir la semilla de la palabra de Dios. Los cuatro terrenos son ejemplos de los cuatro tipos de personas que -en principio- han decidido oír el mensaje, pero sólo en uno de ellos se arraigará firmemente en el corazón, que es el núcleo del ser. Mentalmente las cuatro personas quieren la semilla. Es decir, comprenden que la necesitan, que es buena y necesaria para sus vidas; pero una sola logrará su objetivo. ¿Cuál? ¿Por qué las otras tres no logran su meta? ¿Que ocurre en el camino que va desde nuestra mente a nuestro corazón? ¿Por qué no se arraiga la verdad en todos los corazones que la quieren? ¿Que misterio esconde el hecho de que algunas personas oyen la palabra de Dios y rápidamente crecen y dan fruto y sin embargo otras nunca alcanzan la solidez necesaria'?. Escuchemos la voz del experto labrador.

Los de junto al camino son aquellos que oyen pero no entienden la palabra (Mt. 13:19). La voluntad de Dios es que “todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Tim .2:4). La verdad de los principios espirituales tiene que ser implantada en el nuevo creyente. Puede haber un tiempo cuando no se entiende mucho, pero es necesario pasar pronto a la fase de comprender qué está pasando dentro de mí. Los nuevos convertidos necesitan una atención especial. Son bebés. Y se requieren padres y madres espirituales para darles el alimento que necesitan. Son necesarios los “levitas” que ponen el sentido a la predicación y los dones de enseñanza funcionando ampliamente. (Ver el ejemplo de los días de Esdras en Nehemias 8:5-8; y la importancia que tenía en la iglesia primitiva la dedicación a la enseñanza de los apóstoles (Hch.2:42 y 5:42). Si el diablo nos roba la palabra no podemos creer ni salvarnos. Se ha producido un aborto espiritual.
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven” (Lc.8: 12).

Los de sobre la piedra oyen la palabra y la reciben con gozo, pero sin echar raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan (Lc.8:13). Estas personas experimentan rápidamente un cambió evidente en sus emociones. El gozo verdadero que contiene el evangelio de Dios revoluciona sus sentimientos y no quieren avanzar a terrenos mas estables -el arraigo en las verdades sólidas. Por eso no tienen raíces y cuando cambian las circunstancias y los sentimientos decaen, se encuentran sin fuerzas para seguir adelante en medio de la prueba.
Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan”

La semilla que cayó entre espinos es los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida... (Lc.8: 14) Estas personas quieren el reino de Dios pero sin soltar “los reinos” de este mundo. “Afanes... riquezas... y placeres” son pilares del sistema mundano. Es interesante notar lo que dice el texto de Lucas: “Oyen y se van”. ¡Que curioso! Oyen con prisa para volver a “sus asuntos”. Cumplen con la parte religiosa de la sociedad (cualquiera que sea la religión) y siguen viviendo igual que siempre. ¡Que osadía! ¡Que atrevimiento! El apóstol Pablo nos dice: "No os engañéis (recordar lo que vimos en el pasaje introductorio de Stg. 1:19-25 al respecto); Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (Gá.6: 7). Jesús fue claro y cortante con este grupo también:
La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto

Mas la que cayó en "buena tierra” son los que oyen y retienen la palabra oída con un corazón bueno y recto (Lc.8:1-5). El objetivo de la palabra enviada del cielo es el corazón bueno y recto. Cuando lo encuentra surge un manantial de vida que produce fruto con perseverancia. En este caso la persona experimenta “la normalidad sobrenatural” de la nueva vida en Cristo. En los tres terrenos anteriores se experimenta una lucha continua -en los mejores casos- para sostenerse en la fe. Se convierten en el lastre de la iglesia; son los que requieren mas atenciones y desgastan la armonía y el dinamismo que debe haber en el cuerpo de Cristo. Las congregaciones tienen estos cuatro tipos de personas en su membresía: Los que oyen y no entienden; los que oyen y reciben con mucho gozo pero sin raíces; los que oyen y se van sin llevar fruto (a veces regresan tratando que se adopte en la iglesia su estilo de vida religioso y mundano); y los que oyen y retienen la palabra con un corazón bueno y recto, llevando fruto con perseverancia. Que pastor mas feliz el que tenga en sus filas mayoría de estos hermanos..

Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia” (Lc.8:15). 


El Milagro de una Vida Equilibrada - Virgilio Zaballos

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry