Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


2 de julio de 2018

PEDRO, EL PROTOTIPO DE PIEDRA VIVA


Davis y Clark

Pedro no fue el fundamento como algunos enseñan, sino que el nombre Pedro es representativo de la clase de material de edificación (piedras vivas) que Cristo ha escogido y aun escoge usar en Su edificio. El nombre Pedro también representa el principio de los pilares acabados en el templo de Dios sobre el cual están escritos el nombre de Dios y el nombre de la ciudad de Dios (Ap. 3:12). El templo del AT no fue el tipo manifestado tanto de la iglesia de Cristo como el de la Jerusalén celestial. Vemos en su edificación el acabado de las piedras individuales antes que empiece la silenciosa construcción. Esto es altamente significativo.

Y cuando se edificó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas, de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro.” (1 Re. 6:7)
El proceso de acabado representa nuestra conformidad a Cristo. El acabado es típico de los medios y caminos por los que Dios forma a su Hijo en nosotros. Representa a nuestro ser moldeado conforme a la Piedra Principal. Habla de las circunstancias en la cual nuestros bordes ásperos, salientes, y sin forma, son golpeados. Todo lo que se hace en el acabado se hace teniendo en mente a la Piedra Principal. Ahí es donde tomamos Su forma, Su semejanza. Cada piedra es cortada para juntarse a El y cada uno, empalme con empalme, juntura con juntura, encajando, uniéndose todos en su conjunto.
En el acabado el foco no está tanto en la piedra individual, sino en el encaje, conformidad, y vinculación de cada piedra a la piedra principal, y la interrelación o posición de cada piedra en la única y compleja arquitectura del edificio. Cuando usted ve un hermoso edificio usted no ve las piedras individuales sino toda la magnificencia contribuida por todas las piedras. Ve la grandeza de sus esplendorosos e inspiradores arcos y columnas, pero usted no ve solo una piedra. Muy al igual que Pedro, la piedra individual no tiene ningún atractivo. Sin embargo, si una simple piedra no está allí, queda un feo agujero que perjudica grandemente la belleza y fortaleza del edificio. ¿Cuánto más es verdadero esto si no está la Cabeza del Angulo y la Piedra Principal? Por esto es que Pablo escribió: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”
(1 Co. 3:11).

En el antiguo templo, todo el cortado y moldeado de las piedras individuales se hacía en la cantera. Ni martillo, ni hachas, ni ninguna otra herramienta de hierro se oía en la casa mientras se la edificaba. Quieta y calladamente aparecía en la cresta del monte Moriah (vea 2 Cr. 3:1). ¡Esto es tan relevante! Cuando se trata de edificar la Iglesia, el clamor de las hachas y martillos del hombre obstruyen la obra del Espíritu. Fueron las hachas y los martillos del hombre lo que eventualmente echó abajo las paredes del templo de Salomón.

Tus enemigos vociferan en medio de tus asambleas; Han puesto sus divisas por señales (una marca definida). Se parecen a los que levantan el hacha en medio de tupido bosque. Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.” (Sal. 74:4-6)

El edificio divino de Dios no puede ser ayudado por los aparatos de los hombres. Aun hombres bien intencionados quienes emplean las ásperas herramientas de su carne en nombre de la edificación de la iglesia de Cristo, no pueden sino quebrar las entalladuras del edificio. Parecen tener poco respeto por la soberanía constructiva de Dios en las piedras individuales y debido a esto los encajan según sus propios diseños, haciendo que los discípulos reflejen su propia semejanza y valores (vea Hechos 20:29-30). La Iglesia verdadera se fundamenta en Cristo y es edificada por Cristo.

Yo pues os Asigno un Reino - Davis y Clark

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry