Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


11 de agosto de 2018

GOZO... INCLUSO EN LA NIEVE


George Warnock

“Alabad al SEÑOR desde la tierra... fuego y granizo, nieve y bruma;
Viento tempestuoso que cumple su palabra.” (Salmos 148:7-8).

Las hermanas llorosas dijeron, “Señor, Si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto.” Pero Jesús ya había dicho a Sus discípulos que era para la gloria de Dios que Él no hubiera estado allí. ¡El viento  tempestuoso cumple Su Palabra!

¿Qué discusiones son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando?” Y ellos se detuvieron, con semblante triste. ¿Eres tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?” ¿Qué cosas?” Y ellos le dijeron: “Las referentes a Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo. Estábamos seguros de que Él era el Mesías, pero Le crucificaron hace tres días. Hay rumores de que ha resucitado, ¡Pero es difícil creerlo!” ¡Vientos tempestuosos cumpliendo Su Palabra!

María Magdalena se quedó llorando junto al sepulcro y sus ojos se llenaron de tantas lágrimas que no podía discernir el rostro de Aquel a quien ella amaba, a su lado. ¡Vientos tempestuosos cumpliendo Su Palabra!

Escucha el triste lamento de Jacob: “José no parece y Simeón tampoco; y a Benjamín le llevaréis; ¡contra mí son todas estas cosas!” Si sólo supiera... Todas estas cosas estaban obrando para bien y para la gloria de Dios, que había sacado a José de la prisión y lo había sentado sobre príncipes. ¡Vientos tempestuosos cumpliendo Su palabra!”

“No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara”,  dijo Noemí a sus amigos y familiares en Israel cuando regresaba de la tierra de Moab. “Porque el Todopoderoso me ha afligido”. ¡Qué poco podía ella imaginar que Dios estaba obrando en su vida el secreto de Su propia voluntad, y preparando el camino para el nacimiento de David, y del Hijo de David y el Señor en los siglos por venir! ¡Vientos tempestuosos cumpliendo Su palabra!

En el huerto de Dios - George Warnock

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry