Charles E. Newbold Jr.
La carne ama al Yo. El Yo, en mayúscula, es
el término que uso en este libro para referirme a la naturaleza caída de la
carne, egoísta, autocomplaciente, egocéntrica, ególatra y aprovechada.
La naturaleza carnal del Yo se vuelve
a sí misma. Es egoísta, orgullosa, arrogante, altiva, vana, narcisista,
manipuladora, controladora, dominante, impaciente, terca, insensible,
resentida, enfadada, dura, rebelde, aprensiva, ansiosa, quejica, opuesta,
juiciosa, negativa, crítica, cínica, indiferente, avariciosa, lasciva, sensual,
envidiosa, codiciosa, celosa, busca defectos en los demás, deshonesta y
engañadora. Es engañada y sufre de delirios de grandeza. Siempre pregunta,
“¿Qué hay para mi?
La ramera,
ampliamente definida, es cualquier cosa para el Yo. Estas
cosas que llamamos iglesia, me refiero a ellas como el sistema de la iglesia ramera porque han sido creadas desde mentes
carnales y deseos para el Yo. Las Iglesias, tal y como las entendemos
hoy, no tienen fundamento en la Escritura. Son iconos de la adoración del yo.
Aún más, son idólatras, engañosas, y peligrosas.
mmm buenas noches mision campamento 42 me podrian dar una breve explicacion sobre la palabra q esta en el segundo parrafo,tercera linea, y de octava palabra, muchas gracias.
ResponderBorrarHOLA querido hermano en Cristo, la palabra "juiciosa", en este contexto se refiere a nuestra tendencia o hábito de juzgar a los demás y NO consideramos que sólo el Señor conoce las intenciones del corazón. Nosotros no somos jueces de nadie. El que este libre de pecado que lance la primera piedra. DIOS TE BENDIGA.
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