El
Diezmo según el Nuevo testamento
Martin Stendal
8. ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis
robado. Y diréis:
¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las primicias.
9. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la
nación toda me habéis robado.
10. Traed todos los diezmos al alfolí, y haya
alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dijo el SEÑOR de los ejércitos,
y veréis si yo no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre
vosotros bendición hasta que no dé abasto.
11. Y amenazaré por vosotros al devorador, y no os
corromperá el fruto de la tierra, ni la vid en el campo os abortará, dijo el
SEÑOR de los ejércitos.
12. Y todos los gentiles os dirán bienaventurados; porque
seréis tierra deseable, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
(Malaquías
3: 8-12).
Todos nosotros
estamos familiarizados con la
Escritura anterior. El versículo 10 se cita con gran
frecuencia (Justamente antes de la ofrenda) en muchos servicios eclesiásticos.
Sin embargo ¿Qué es exactamente lo que aquí se menciona mediante la frase “todos los diezmos”? ¿Qué es el “alfolí”? ¿Por qué tantos ministros del
Evangelio nos dicen cada minuto que
nosotros “no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia,” pero después insisten
en la aplicación legal del diezmo?
Algunos
responderán diciendo que Abraham fue un ejemplo de la práctica del diezmo antes
de que se diera la Ley ,
cuando él dio el diezmo de los despojos de la batalla a Melquisedec, después de
la matanza de los reyes. Pero si esto justifica el diezmo del Antiguo
Testamento en el Nuevo Pacto; entonces: