Davis
y Clark
Antiguamente era una
práctica común cuando un anciano pecaba, ser regañado delante de todos “para
que los demás teman” (1ª Tim. 5:20). Incluso Pablo reprendió al apóstol Pedro
en su cara por su hipocresía entre los creyentes gentiles, y después escribió
sobre el tema a las iglesias. Todo se hacia en la Luz y los que amaban la Luz
venían a ella “para que sus obras fueran reveladas, que habían sido hechas en
Dios”(Juan 3:21).
Normalmente tenemos
mucho cuidado de no mencionar nombres cuando hablamos de los fracasos del
sistema religioso de hoy día, pero el mundo no tiene tanta misericordia. De
hecho, el mundo está siempre dispuesto a sacar los fracasos y los abusos de los
ministerios cristianos hoy día, fracasos que son muy fáciles de ver.
¿No tienen derecho a
juzgarnos? Nosotros afirmamos tener lo que ellos necesitan, de manera que, ¿no
tienen ellos derecho a criticar el producto—a examinar el fruto que produce
este árbol antes de darle un bocado? Nos guste o no, esto es exactamente lo que
están haciendo.
Últimamente la
cristiandad ha sido pesada en la balanza
y ha sido hallada escasa. El comportamiento de ciertos líderes cristianos ha
servido de ocasión para blasfemar el evangelio.
Jesús advirtió que
cuando la sal perdiera su sabor, valdría solo para ser pisoteada bajo los pies
de los hombres. La iglesia visible ha perdido su sal.
Harán Mercadería de Vosotros - Davis y Clark
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