Virgilio Zaballos
Dios ha provisto el vino
nuevo del evangelio que incluye múltiples beneficios. Esos beneficios solo se
pueden retener si el recipiente es nuevo también. El vaso es el hombre nuevo
que vive santificado para ser útil al Señor (2Tim .2:19-21). No se pueden
retener los beneficios de Dios sin una vida transformada y santificada, que
viva en armonía con el vino nuevo. Esa vida en santidad está provista también
en Cristo (1 Co.1:30 y 6:11). Por lo tanto, es posible el equilibrio entre el
recibimiento de los beneficios de Dios y su correcta asimilación y distribución
a través de una vida honesta y sincera.
Resumiendo. La provisión de Dios nos trae beneficios a través del Nuevo Pacto en Cristo. Estos beneficios suplen las múltiples necesidades que el hijo de Dios enfrenta.
Resumiendo. La provisión de Dios nos trae beneficios a través del Nuevo Pacto en Cristo. Estos beneficios suplen las múltiples necesidades que el hijo de Dios enfrenta.
En este capitulo hemos
visto algunos: Éxito laboral; sanidad física; perdón de pecados; un llamamiento
santo y un vaso santificado que puede retener la bendición de Dios y a la vez
compartirlo a otros. La experiencia del amor y el cuidado de Dios debe producir
una vida de alabanza y gratitud.
“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser
su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus
beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus
dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y
misericordias; el que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como
el águila”
(Sal. 103:1-6). Y ello debe conducirnos a un servicio
gozoso a nuestro Señor y a la sociedad. “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la
tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de
gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Porque
Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones” (Sal. 100:1-5).
El Milagro de Una Vida Equilibrada - Virgilio Zaballos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario