Charles E. Newbold Jr.
Jesús detestaba el legalismo mezquino de los Fariseos. “Atan cargas
pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombres de los hombres;
pero ellos, ni con un dedo quieren moverlas.” Mat. 23:4. Jesús detestaba su
dureza sobre el pueblo y como imponían sus leyes sobre el resto.
Los legalistas en las iglesias siguen atando a las
personas a sistemas y órdenes de iglesia, edificios de iglesia, servicios
y rituales de iglesia, ofrendas de iglesia, y obras de iglesia—cosas
que no tienen nada que ver con Jesús o el Reino de Dios. La gente se siente
culpable y poco espiritual si no va a la iglesia.
Guardar el sábado era en sí una cuestión tal entre Jesús y los fariseos.
Algunos legalistas siguen insistiendo en el tema de guardar el sábado de
acuerdo con la forma en que ellos piensan que tiene que ser guardado. Quieren
hacer del domingo (algunas veces llamado erróneamente “sabbath”), el día de
reposo, aunque para ellos diste mucho de ser un día de reposo—más bien un día
muy importante de obras de iglesia.
No guardamos el Sabbath yendo a la iglesia el domingo o echando la siesta
todo el domingo. Guardamos la ley de Dios entrando en Jesús por la fe. Jesús es
nuestro reposo del Sabbath. Heb. 4. Él es nuestra justicia. Jesús no está
buscando a un pueblo que guarde el Sabbath. Está buscando un pueblo que se
mantenga santo (separado). Guardar el Sabbath no es la forma de mantenernos
santos.
La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del
amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como
resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente,
sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios. Somos tan falsos como los
fariseos si pensamos que nuestra justicia pudiera de algún modo depender de lo
que hacemos externamente—las ropas que llevamos, nuestra forma de peinarnos, la
comida que comemos o dejamos de comer, la forma en que adoramos, o vamos a la iglesia.
Vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en Jesús cada momento de cada
día (ver el capítulo sobre el Legalismo).
El Sistema de La Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr.
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