G. D. Watson
Si Dios lo ha llamado para ser verdaderamente como Jesús completamente en espíritu, El lo va a llevar a una vida de crucifixión y humildad. El le va a exigir a tanta obediencia, que no le va a permitir seguir a otros cristianos. De muchas formas, va a ver que El deja hacer a otras buenas personas, cosas que a usted no le va a dejar hacer.
Otros que parecen ser muy religiosos y útiles pueden esforzarse a sí mismos, estirar las cuerdas y esquemas para llevar a cabo sus planes, pero usted no. Si lo intenta, se encontrará con tal fracaso y reprensión de parte del Señor, de manera a que termine profundamente arrepentido.
Otros pueden jactarse acerca de ellos mismos, de su trabajo, de sus éxitos, de sus escritos, pero el Espíritu Santo no le permitirá a usted hacer ninguna de estas cosas.
Si usted empieza a hacer eso, El lo guiará a tal punto de arrepentimiento que lo hará odiarse a sí mismo y a todas sus buenas obras.
A otros se le permitirá tener éxito en hacer grandes sumas de dinero, o que reciban una herencia o legado, o el tener lujos, pero a usted Dios solo lo va a suplir para el día a día, porque El quiere que usted tenga algo mucho mejor que el oro: una absoluta dependencia de El y de sus tesoros invisibles.
El Señor puede dejar que otros reciban honores y sean puestos al frente, mientras lo tiene a usted escondido y en oscuridad, porque quiere producir un fruto escogido y fragante de su gloria venidera, la cual solo puede ser producida en la sombra.
Dios puede dejar que otros sean grandes, y dejarlo a usted pequeño. Dejará a otros que hagan un trabajo para El y que reciban el crédito, pero hará que usted trabaje y sude sin que se sepa cuánto usted está haciendo. Esto es, para hacer su trabajo aun más precioso, El dejará que otros reciban el crédito de lo que usted ha hecho; esto es para enseñarle el mensaje de la Cruz y humildad, y algo del valor del ser revestido con Su naturaleza.
El Espíritu Santo pondrá sobre usted una estricta vigilancia, y con un amor celoso lo reprenderá por sus palabras sin sentido y sus vanos sentimientos, o por perder su tiempo con otros cristianos a quienes nunca se los ve preocupados por las cosas de Dios.
Así que acepte de una buena vez que Dios es un Soberano infinito y que tiene el derecho de hacer lo que plazca con los suyos, y que puede que no le explique miles de cosas las cuales pueden confundir su razonamiento en Sus tratos con usted.
Dios le tomará la palabra; si usted se entrega absolutamente para ser Su esclavo, El lo envolverá en un celoso amor y dejará a otras personas decir y hacer muchas cosas que a usted no.
Acepte esto por siempre: usted deberá tratar directamente con el Espíritu Santo, El tiene el privilegio de atar su lengua o encadenar sus manos o cerrar sus ojos en cosas en las que otros tienen completa libertad de moverse. Pero, sepa este gran secreto del Reino: Cuando se está tan completamente en las manos del Dios Viviente, entonces usted estará - en lo secreto de su corazón - contento y deleitándose sobre esta supervisión y vigilancia peculiar, personal, privada, y celosa del Espíritu Santo sobre su vida. Entonces usted habrá encontrado la entrada al cielo: el supremo llamamiento de Dios.
¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de antorchas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados. (Isaías 50:10-11)
Otros Pueden, Pero Usted No – G.D. Watson
1 comentario:
Agradar a Dios; nada es suficiente ante los ojos del señor, es así mi hermano toma tu cruz y sígueme veraz que la luz de un nuevo mundo esta tan lejos o tan cerca como tu lo quieras ver. Tan solo sigue las enseñanzas de tu hermano mayor (Jesucristo) y veraz lo que quieres ver.
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