Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


20 de noviembre de 2011

ESCOGEREMOS LA VIDA?


George Davis y Michael Clark

Como sucedió con los gnósticos en los días de Juan, los líderes religiosos codician el poder sobre la gente y buscan ser los únicos dispensadores de la verdad. Esta “verdad” es determinada por el poder de su propio entendimiento e intelectos.

Como la gente en los días de Samuel, los seguidores religiosos desean un rey humano que gobierne sobre ellos y que haga el “trabajo de Dios” por ellos. Los muros de la religión encierran al pueblo y los mantienen ajeno al fluir gratuito del viento del Espíritu.

Los que abandonan estos muros de cárcel y van a Jesús fuera del campamento, llevando Su reproche, encuentran una mesa puesta por el Espíritu de la que los que sirven en el tabernáculo no tienen derecho a participar.
Las palabras de la Biblia no tienen la culpa. La culpa real está en los hombres que enseñan y aprenden de sus palabras sin ninguna vida divina ni luz que pueda proceder del Prometido, que desea guiarlos a toda la verdad.

Lo que un día estaba escrito como letra viva, animando a todos los que la leyeran a introducirse en las Aguas Vivas, se ha convertido en un libro de normas y pintorescas historias en las manos de los religionistas. Como sucedió el Huerto en un principio, el hombre caído de cualquier religión prefiere el árbol del conocimiento al Árbol de la Vida.

“Si Eva no hubiera deseado otro conocimiento que no fuera el de Dios, el paraíso habría seguido siendo la morada de ella y de su descendencia. Si los cristianos no hubieran deseado otro conocimiento sino que el surge solo de la inspiración del Espíritu Santo, la Iglesia habría sido un reino de Dios y de comunión de los santos hasta este día. Los Cristianos no habrían conocido a otro señor sino a Cristo, ni tampoco se habría considerado como medio de salvación posible ninguna otra cosa que no fuera la muerte al yo para que Cristo hubiera sido formado en nosotros, convirtiendo en hijos de Dios a los hijos caídos de Adán”.(William Law)

El que anduvo en medio de los siete candeleros de oro exhortó a la iglesia de Éfeso que habían abandonado el Primer Amor, “recuerda de donde has caído”. En Su discurso a estas iglesias (Apocalipsis 13), siete veces repitió Jesús las siguientes palabras, “el que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu habla a las iglesias”. Habían dejado de escuchar al Espíritu y teniendo comezón de oír, amontonaban maestros conforme a sus propias concupiscencias. (2ª Tim. 4:3).

Lo-que-un-día-había-sido-“CASA-ESPIRITUAL”-ofreciendo-SACRIFICIOS ESPIRITUALES” (lee 1ª Pedro 2:5), dependiendo completamente del Espíritu, se convirtió en una institución autodependiente, jactándose, “soy rico, lleno de bienes y sin necesidad de nada”.

Habían sustituido el caminar en el Espíritu con las cosas de este mundo, dejando a Cristo fuera de la puerta y llamando desde entonces. ¿Qué es lo que hace que los hombres piensen que la Palabra viva de Dios, Su propio Hijo, haya cesado alguna vez de hablar? Por la forma en que los hombres dirigen la iglesia hoy, pensarías que creen que “Dios está muerto” y que ahora todo depende de ellos.

La Biblia habla de Jesús como la Palabra de Dios, pero los hombres han escogido ignorar este hecho y llamar a la Biblia misma “La Palabra de Dios”. Esto es sintomático de lo que está matando a la Iglesia.

¡La verdadera reforma de la iglesia es la recuperación de la espiritualidad de la Iglesia tal y como Jesús la define! Cualquier cosa menos que esto no es reforma en absoluto, sino deformidad tomando un nuevo aspecto más grotesco aún. Como el cuerpo sin el espíritu está muerto, del mismo modo cualquier asamblea que no esté unida, que no viva ni sea dirigida en y por el Espíritu de Dios, está muerta para Dios y no puede tener comunión con Él ni adorarle.

Con esto en mente, consideremos la naturaleza espiritual de la Iglesia que Jesús dejó en la tierra y que Él mismo sigue edificando en la relación que tiene con Él, que es en Él mismo Espíritu . “Porque Dios es Espíritu, y los que adoran deben adorar en espíritu y en verdad” (Juan 4:24). Los semejantes se regocijan en sus semejantes. Solo el Espíritu puede adorar en Espíritu. Nadie puede clamar u orar a Dios como su propio Padre a menos que el Espíritu de Su Hijo los atraiga.

¿Escogeremos la Luz o La Vida? - George Davis y Michael Clark

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry