Davis y Clark
En una reciente publicación de la revista Forbes titulada “Capitalismo cristiano, Mega-iglesias, Mega-negocios” 1, la autora, Luisa Kroll, escribe, “Quizá las iglesias no sean tan distintas de las empresas.” Después de eso procedió a dar una lista de un número de Mega-iglesias de hoy, anotando las similitudes entre ellas y la América empresarial. “Bienvenidos a los mega-negocios de las mega-iglesias”, escribe Kroll, “en la que los pastores con frecuencia actúan como ejecutivos y usan tácticas de negocio para lograr que sus congregaciones crezcan. Esta aproximación empresarial ha contribuido al crecimiento explosivo de las mega-iglesias.”
No debería sorprendernos si una publicación como la de Forbes reconoce un gran negocio en las mega-iglesias. Eso es exactamente lo que son, ¿Y quien mejor para confirmar este hecho que Forbes, la principal revista de negocios de la nación? Cuando sigues leyendo el artículo, queda bien claro que lo que inicialmente pensamos que era una escandalosa exposición, en realidad era una alabanza, llenando a las iglesias de halagos por haber llegado a hacer las cosas correctamente. Kroll continúa mostrando como ayudar a las iglesias en su crecimiento también se ha convertido en un gran negocio. De hecho, hay una empresa, Kingdom Ventures [Empresas del Reino], que no hace otra cosa que “ayudar a las iglesias pequeñas a hacerse grandes con la tecnología”.
Su nuevo libro titulado Pastorejectuvo, que enseña a los pastores a pensar como empresarios, pronto va a llegar a las estanterías de las librerías cerca de ti. Cualquiera que alguna vez haya tenido una relación con el Cristo vivo debe preguntarse, “¿Desde cuando depende Jesús de los métodos de los negocios del mundo y su tecnología para promocionar el evangelio del Reino y hacer crecer a Su Iglesia?” ¿Es esta la roca sobre la que Él dijo a Pedro que edificaría Su Iglesia—las prácticas comunes del mundo de los negocios? Si Dios añadía a la iglesia diariamente a cuántos habían de ser salvos, ahora vemos una iglesia que se reproduce ella misma atrayendo el sentido del gusto del mundo. Si el Espíritu de Dios un día atraía a la gente, ahora la gente es seducida con el sensacionalismo y en la diversión.
Los eventos de Comedia no solo constituyen eventos divertidos e “invitables”, sino que serán eventos a los que la gente querrá invitar a sus amigos no creyentes.
La Directora General de la Comedia de Campaña, Dionne Petitpas, dice, “La comedia de campaña equipa a los líderes para alcanzar a los sin iglesia además de edificar a los creyentes de una forma única y divertida—incluyendo un gran grupo de divertidos actores de la más alta calidad, con un mensaje que honra a Cristo.” ¡Fuera con el llamado de Jesús a negarse a uno mismo, a tomar la cruz y a seguirle¡. ¡Fuera con el evangelio del reino de Su Padre que puso al mundo patas arriba¡.
Ahora vemos a una Iglesia que ha sido puesta patas arriba por el mundo y sus prácticas , que ya no necesita más el poder del Espíritu Santo. ¿Cómo pudo lograrlo una Iglesia al principio, sin “un gran grupo de divertidos actores de gran calidad, con un efectivo mensaje que honra a Cristo”? ¿”.
La filosofía práctica del evangelismo de hoy mezcla lo espiritual con lo práctico y diluye lo eterno con las ciencias sociales y de comportamiento. Como resultado de esta mezcla profana, una reunión típica de mega-iglesia es como una obra de teatro de Broadway, completa con su banda sobre el escenario, su juego de luces para poner el ambiente, sus canciones especiales, sus danzas, y la oración de un experto en habilidades de marketing, junto con las pertinentes presentaciones de retroproyector apoyadas por ordenador. ¿Quién afecta a quién? Hoy día vemos una iglesia tan muerta que se ha vuelto a las estrategias del marketing de este mundo en un intento de conseguir crecimiento numérico.
Es la ley del más fuerte. Lo que cuenta es lo fundamental. El verdadero crecimiento espiritual en Cristo está pasado de moda. La Iglesia hoy se parece más al Bazar de Anás que llenaba los atrios exteriores del templo hace 2000 años que al cuerpo de Cristo. Se parece más a un mercado que a una comunidad de amor, y es más como una cueva de ladrones que una casa de oración (Mateo 21:12). El ruido de las mesas de los cambistas supera al de las oraciones apagadas de los pocos que “que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.”
Haran Mercaderia de Vosotros - Davis y Clark
1 comentario:
exceloente
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