Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


16 de noviembre de 2020

LA NIÑEZ, LA ADOLESCENCIA Y LA JUVENTUD DE JESÚS


Virgilio Zaballos

Fue engendrado de forma milagrosa por la intervención del Espíritu Santo (Lc.1:34-35), y concebido en el vientre de Maria en un proceso natural de nueve meses de gestación (Lc.2:6). El Nacimiento estuvo rodeado de sucesos sobrenaturales y maquinaciones del diablo para matarle (Lc.2:10-11) (Mt.2:9-11,16) (Lc.2:25-38). 

Desde niño oyó grandes cosas que se decían de él. Dios le guardó y protegió de los posibles desequilibrios propios de un niño "especial' enviando a la familia a Egipto, donde nadie les conocía, y dándole nuevos hermanos que comparten el "protagonismo familiar”. Cuando regresan a Nazaret ha pasado la euforia de su nacimiento y crece como un niño mas en su pueblo (Mt.2:13-23) (Mt13:53-58). El Mesias se forma en el seno de una familia judía piadosa, temerosa de Dios y obediente a la ley (Lc.2:21-24 y 39-42).


Jesús crece como un niño precoz y adelantado. No cabe duda que se ven en él actitudes que le diferencian de la mayoría (Lc.2:41-50). Se desarrolló, como adolescente, al lado de las Escrituras. Amaba la palabra de Dios y los “negocios de su Padre” (Lc.2:49) (2 Tim.3: 15). Aprendió a discernir el bien del mal por su contacto con la Ley y los Profetas (Is.7: 14-16) (Sal. 119:97-104) (Neh.4:12). Se mantuvo limpio y puro en esta etapa de su vida, resistiendo toda tentación por guardar su palabra (Sal. 119:9-1 1). Resistió los impulsos de independencia y rebeldía, propios de la edad, sometiéndose a sus padres (Lc.2:51).

No tenemos muchos datos de la vida de Jesús desde la edad de los doce años hasta los treinta; sin embargo, podemos percibir ciertos aspectos generales, sin entrar en la especulación apócrifa.

Trabajó como carpintero. "¿No es éste el carpintero?... " (Mr.6:3) (Mt. 13:55). Aprendió un oficio y conjugo los aspectos naturales y prácticos de la vida, con su desarrollo espiritual. Ambos iban juntos. Poco a poco fue despertando y descubriendo el propósito de Dios para su vida. Fue recibiendo informe tras informe por medio de la revelación profética que le orientaban hacia el proyecto divino. No se precipitó. Esperó "el tiempo señalado por el Padre (Gá.4: 1-4). Resistió las tentaciones de la impaciencia y la independencia, propias de un joven comprometido, determinado y enérgico. No se adelantó a ninguna etapa de su vida. Las vivió sujeto y anclado a la palabra del Padre. Las necesidades de su pueblo eran alarmantes: La confusión reinaba; los líderes religiosos no solucionaban las necesidades de las personas; sin embargo, Jesús guardó el equilibrio y dominio necesarios para llegar al tiempo de Dios "para su manifestación y ministerio publico” (Lc.3:23) (Jn.7:6-8).
                                                        
CONCLUSIONES

En primer lugar Jesús se hizo hombre y atravesó cada una de las etapas de su vida en un equilibrio perfecto. Su vida fue una sinfonía armónica entre su naturaleza humana (aunque era Dios), su dependencia del Padre, sus enseñanzas y sus obras. Por ello, es Autor de nuestra fe y Guía de nuestro desarrollo en equilibrio (Heb. 12:2; 2: ¡8; 4:14-16). En segundo lugar, Jesús combinó perfectamente lo humano y lo divino. El crecimiento espiritual y el físico; así como el crecimiento en gracia para con Dios y los hombres (Lc.2:52). Cada ser humano es espíritu, alma y cuerpo. El gran milagro de la realización consiste en vivir un crecimiento integral y equilibrado en cada área de la personalidad (1 Ts.5:23-24).

Jesús es nuestro modelo de realización completa como seres humanos y como participantes de la naturaleza divina, al recibir, en el nuevo nacimiento, la naturaleza de Dios  (2P. 1:3-4). Y como tercera conclusión podemos decir que Jesús supo llegar al punto clave de su vida con “normalidad”.  Se colocó bajo el reloj de Dios sin atrasos ni adelantos sobre el tiempo establecido. Llegó a tiempo. Las tres primeras etapas de su paso por la tierra le llevaron al lugar culminante para él y para la historia de la Humanidad: Su ministerio público de tres años y la obra de redención.

Nosotros también podemos llegar a tiempo. Enfrentaremos momentos vitales en nuestro peregrinaje, llegaremos a instantes críticos que marcarán nuestro futuro y el de otros. ¡Vayamos con Jesús para llegar en las mejores condiciones al plan de Dios con nosotros!. Tenemos una gran nube de testigos alrededor de nosotros que lo consiguieron. Algunos son tipos de Jesús y ejemplos para nuestra esperanza (Ro. 15:4). Ejemplos: La juventud de José, la juventud de David y la juventud de Daniel... "Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud (Lam .3:27). "Acuérdate de tu Creador en los días de tu ¡juventud, antes que vengan los días malos y lleguen los años de los cuáles digas: No tengo en ellos contentamiento (Eclesiastés, 12:1).

 El Milagro de Una Vida Equilibrada - Virgilio Zaballos

No hay comentarios.:

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry