Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


18 de febrero de 2013

LLEVADOS CAUTIVOS


Charles E. Newbold Jr.


En la historia temprana de Israel, después del reinado de Salomón, el Reino de Israel se dividió. El reino de Israel (después llamado Samaria), consistía en las diez tribus del Norte, que se separaron del reino después de la muerte de Salomón durante el reinado de su hijo Roboam. Fue gobernada por Jeroboam. El Reino de Judá consistía en las dos tribus restantes en el sur, Judá y Benjamín.

A través del profeta Ezequiel, Dios describió a estos dos reinos como hijas de una misma madre. El dio a estas hijas los nombres Ahola y Aholiba. Ahola significa “tabernáculo de ella”, y Aholiba significa “mi tabernáculo en ella” o “el tabernáculo es de ella”. Ahola era la hija mayor, Samaria, y Aholiba era la menor, Judá (o Jerusalén). Ezequiel dice: “fornicaron en Egipto; en su juventud fornicaron; allí fueron apretados sus pechos, allí fueron estrujados sus pechos virginales”: Ezequiel 23:3.

Aunque Ahola pertenecía al Señor, fornicó y adoró a sus amantes asirios. Cometió sus fornicaciones con ellos y se corrompió. Así, Dios la desterró en brazos de sus amantes, los asirios.

Su hermana, Aholiba, vio todo lo que su hermana mayor había hecho y como había sido llevada cautiva por sus amantes asirios; aun así, ella multiplicó sus fornicaciones más que su hermana.

Dios envió a los babilonios en juicio,  para llevar cautiva a Judá. Dios dijo: “Pondré mi celo contra ti, y procederán contigo con furor”: Ezequiel 23. Por tanto, por causa de sus idolatrías y fornicaciones, Samaria fue esparcida a las naciones por los asirios. Judá (Jerusalén) fue llevada cautiva a Babilonia por los Babilonios.

Las Escrituras dejan claro que estos hechos adúlteros de idolatría eran abominaciones para Dios. Ezequiel 16:51-52 revela que Judá había cometido el doble de pecados que su hermana Samaria. Ella había multiplicado sus abominaciones.

De todos los pecados que Israel y Judá cometieron, la idolatría era el más abominable para Dios. Su idolatría era lo que la llevó a su caída. Abandonaron a Dios a cambio de los lugares altos. No somos diferentes hoy. Nosotros también tenemos lugares altos y nuestros lugares altos son igualmente un cepo para nosotros.
 

El Sistema de La Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr.

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry