Martin Stendal
Abraham y Lot también son ejemplos y sombras de lo que se
representa espiritualmente por las primicias “y los “Diezmos”. (Ver
Génesis 14: 19). Después de la separación de Abraham y Lot, cuando Abraham
escogió las tierras altas, y Lot escogió las tierras del bajo y fértil valle de
las ciudades de Sodoma y Gomorra (Génesis 13: 10 – 13), Lot (junto con los
pueblos de Sodoma y Gomorra) fue tomado cautivo por los cuatro reyes.
Abraham, con sus 318 siervos vino a rescatar y a salvar a
Lot y al pueblo de Sodoma y Gomorra, recobrando todos los bienes (Génesis 14:14,16).
Después, el rey de Sodoma salió al encuentro, aparece en escena Melquisedec
para bendecir a Abraham (en ese tiempo, Abraham se llamaba Abram) luego
(después de recibir la bendición) Abraham “le dio (a Melquisedec) los diezmos de todo” (Génesis 14: 20).
- Obsérvese aquí que la bendición vino antes de que se
dieran los diezmos.
- Obsérvese también que
los diezmos no se “pagaron” sino que se “dieron“(manifestando así
la libre voluntad o gracia, en lugar de
la ley).
- Obsérvese igualmente que los diezmos eran del despojos
de la batalla, y que eran en realidad los bienes de Lot y del pueblo de
Sodoma y Gomorra.
El resultado final de todo esto fue que Lot y los
habitantes de Sodoma y Gomorra fueron “salvados” por Dios por medio de
Abraham (ver Génesis 14: 19,20) y los diezmos de todos los bienes de Lot y del
pueblo de Sodoma y Gomorra se “dieron” voluntariamente por Abraham
a Melquisedec (que es el Señor Jesús según Hebreos 7) después de que
Abraham recibiera la bendición.
La “salvación” que Dios ministró para el
pueblo de Sodoma y Gomorra (que es el símbolo religioso) por medio de
Abraham no duro mucho tiempo ,porque
ellos fallaron al no saber vivir en El; pues sólo Lot se sintió mal en su
corazón justo cuando fue testigo del pecado y de la perversión de ellos.
Sodoma, el hogar de Lot, se equipara en la simbología con
la Jerusalén religiosa: “la gran ciudad, que espiritualmente es
llamada Sodoma y Egipto; donde también nuestro Señor fue crucificado “. (Apocalipsis 11:8
Justamente en el tiempo en que Isaac, el hijo varón
prometido fue concebido, el juicio de Sodoma estaba en proceso (ver Génesis
capítulo 18.32) .cuando Dios visito la ciudad, solo encontró un hombre de
corazón recto, Lot.
Dios solo encontró un diezmo de lo que habría sido
requerido para salvar la ciudad (El sólo encontró a Lot en lugar de los diez
hombres justos que Abraham había confiado que estuvieran allí).
Lot mismo en este punto, se convirtió en el diezmo tomado
por el SEÑOR de la ciudad de Sodoma, justo antes de que fuera total y
eternamente destruida por el juicio de Dios (un ejemplo y sombra de estas
líneas se corresponde con Apocalipsis 11:13, en cuanto al juicio la ciudad de
la religión)
El hecho de que los hombres de Sodoma hubieran sido “salvados”
por Dios en una ocasión anterior, y hubieran pagado el diezmo de todos sus
bienes materiales (por medio del ministerio de Abraham) para Melquisedec
(Cristo) no los salvó de ser consumidos en el juicio de Dios, cuando llego el
momento para que Dios mismo visitara la ciudad y viera que su comportamiento
para con los ángeles de Dios fue claramente malo (Génesis 19: 5).
Esta primera escena se repitió substancialmente durante
la primera venida del Señor Jesús, el Cristo a Jerusalén (dando como resultado
la destrucción total de la ciudad en el año 70 D.C.) hecho que podría ser
repetido con respecto al mundo en su segunda venida, que está muy cerca. El
resultado de esto todavía está por determinarse. (Malaquías 4:6).
Mirando todo esto desde un ángulo ligeramente diferente,
si Sodoma también representa al hombre material (al hombre de pecado) que debe
ser destruido completamente por la aparición del Señor, entonces Lot
representara el “alma” que Dios quiere salvar. Aun así, el alma debe ser
llevada a sumisión para el SEÑOR para ser tratada con El. Ella debe ser
restaurada, y llevada a la madurez por el Espíritu Santo en el Hombre Nuevo (en
Cristo), si va a ser fecunda y si va a multiplicarse y a heredar la promesa
para reinar y para gobernar con El.
Al tiempo del fin, Dios se valdrá de una compañía de
primicias para el ministerio de liberación y de la intercesión, así como Él se
valió de Abraham en el ejemplo ya citado. Dios también tomara Su “diezmo” para Sí Mismo (de todo lo que
sea verdaderamente Suyo) de la ciudad de
la religión, cuando el juicio final caiga sobre nuestra iglesia apóstata de hoy
día, así como el saco al justo Lot de
Sodoma.
Hay una diferencia todavía más grande entre Abraham y
Lot, que no se ve a primera vista. La simiente de Abraham (Cristo) va a heredar
la promesa. Esta simiente (los muchos
miembros del cuerpo de Cristo, con el Señor Jesús a la cabeza) va a ser
como las estrellas del cielo.
Estos son los mansos que heredaran la tierra (ver mateo
5:5) por otra parte, la simiente de los hijos de Lot no va a entrar en la
congregación del Señor hasta la décima generación.
Hoy hay muchos que reclaman a la iglesia como su madre,
pero Dios no es su Padre. Las hijas de Lot tomaron a su propio padre, en lugar
de confiar en Dios para reemplazar a sus propios esposos que perecieron en la
destrucción de Sodoma. (Los jóvenes que creyeron que Lot y los ángeles se
estaban burlando cuando les advertían sobre el peligro).
Hoy hay muchos en la iglesia que han sido “engendrados”
por hombres rectos que han sido separados para Dios, y liberados de la ciudad
de la religión, así como Lot fue separado
y liberado de Sodoma,; y sin embargo, esto no los califica completamente
para entrar en la verdadera congregación del Señor. Aquellos que son
engendrados verdaderamente por Dios deben ser disciplinados, corregidos y castigados directamente por Dios. (ver
Hebreos 12:6,7).
Ezequiel escribe sobre el sacerdocio levita, al que no se
le permitirá entrar en la presencia de Dios. Solamente a los hijos de Sadoc
(del orden de Melquisedec) se les permitirá ministrar al Señor:
4. Y me llevó hacia la puerta
del norte por delante de la Casa, y miré, y he aquí, la Gloria del SEÑOR había
llenado la Casa del SEÑOR; y caí sobre mi rostro (la
gloria del SEÑOR está a punto de ser restaurada a Su verdadera Casa, y esto
hará que Sus verdaderos siervos caigan sobre sus rostros ante Él).
5. Y me dijo el SEÑOR: Hijo de
hombre, pon tu corazón, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo
hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la Casa del SEÑOR (los
caminos o manera de hacer las cosas del SEÑOR), y de todas sus leyes; y pon tu corazón a las entradas de la Casa, y a
todas las salidas del Santuario (para aprender a caminar en el Espíritu).
6. Y dirás a la rebelde, a la Casa de Israel: así dijo el
Señor Dios: Basta ya de todas vuestras
abominaciones, oh Casa de Israel.
7. De haber vosotros traído extranjeros, incircuncisos de
corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi Santuario, para contaminar
mi Casa; de haber ofrecido mi pan, la grosura y la sangre; e invalidaron mi
pacto por todas vuestras abominaciones (hoy día han cambiado el Nuevo Pacto en otro Pacto
Antiguo, trayendo la maldición de la ley sobre la Iglesia, en lugar de la bendición
de Abraham)
8. y no guardasteis el ordenamiento de mis
santificaciones, sino que os pusisteis guardas de mi ordenanza en mi Santuario (tomando
los diezmos y las ofrendas para ellos
mismos)
9. así dijo el Señor Dios: Ningún hijo de extranjero,
incircunciso de corazón e incircunciso
de carne, entrara en mi Santuario, de todos los hijos de extranjeros que
están entre los hijos de Israel (ninguno
que permanezca bajo el control de la carne entrara en el verdadero santuario
espiritual de la Casa restaurada).
10. y los levitas que se apartaron lejos de mí cuando
Israel erró, el cual se desvió de mí en pos de ídolos, llevaran su iniquidad (ellos
deben morir a sus propios caminos).
11. Y serán
ministros en mi Santuario, porteros a las puertas de la Casa, y sirvientes en
la Casa; ellos matarán el holocausto y la victima al pueblo, y ellos estarán
delante de ellos para servirles (esto es similar a lo ocurrido a los gabaonitas y a los
netineos (ver Josué 9:1) (1era corintios 9:2) que empezaron con engaño y se convirtieron en leñadores y aguadores).
12. Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y
fueron a la Casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, yo alce mi
mano acerca de ellos, dijo el Señor Dios, que llevarán iniquidad (ellos deben morir a sus
propios caminos y los deseos del alma).
13. No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes,
ni se llegaran a ninguna de mis santificaciones; a mis cosas santísimas; sino
que llevarán su vergüenza, y sus abominaciones que hicieron.
14. Les pondré, pues, por guardas encargados se la
custodia de la Casa para todo su servicio, y para todo lo que en ella haya de
hacerse (ellos harán las labores domésticas).
15. Mas los sacerdotes levitas, hijos de Sadoc, (que
significa justicia, de la misma raíz de Melquisedec), que guardaron el ordenamiento de mi Santuario, cuando los hijos de
Israel se desviaron de mí (cuando el Pueblo de Dios se marchó tras la
prosperidad de este mundo, como Lot), ellos (de la orden de Melquisedec) se
acercaron a mí para ofrecerme la grosura y la sangre, dijo el Señor Dios.
16. Ellos entrarán en mí Santuario, y ellos se acercarán
a mi mesa para ministrarme, y guardarán mi ordenamiento. (Ezequiel 44: 4 –16)
El ministerio es
una grave responsabilidad. Los
que han sido puestos en el ministerio por Dios y se les ha permitido tocar los
diezmos y las primicias del SEÑOR, son responsables ante El por su fidelidad
(muchas de las parábolas del Señor Jesús tienen que ver con esto).
Considérese el
caso del justo Lot y de los levitas (ordenados por Dios en el ministerio) ¡que
no calificaron para heredar la promesa! “y si el justo con dificultad se salva; ¿en
dónde aparecerá el infiel y el Pecador? (ver
1 pedro 4:18).
Y ¿Qué pasara con
aquellos que están pidiendo diezmos y ofrendas, y han sido puestos en el
ministerio por el hombre en lugar de serlo por Dios?
El temor del SEÑOR se ha perdido tristemente hoy día
entre la mayoría del Pueblo de Dios, pero está a punto de ser restaurado. Un
pequeño remanente está siendo tratado y perfeccionado para que ellos puedan ser
un ejemplo y un ministerio para el resto del Pueblo de Dios.
Si, Dios está restaurando Su Casa, y esto será glorioso.
Autor: Martín Stendal.
Adaptación: Luis Meza.
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