Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


1 de febrero de 2012

ANTICRISTOS


Javier Vargas

El propósito particular de las palabras contenidas en esta mini-colección de cartillas (el misterio de la iniquidad), no es levantar juicio contra el pecador, pues ya fuimos perdonados por la justicia que es en Cristo. Fundamentalmente procuran estos propósitos:

Primero
Pretenden poner en evidencia una pequeña parte del engaño del misterio de la iniquidad, sacando a la luz algunas de las doctrinas y formas de operación que tiene articuladas dentro de la iglesia de Cristo, así como también y paralelamente, desenmascarar ciertos aspectos del carácter o naturaleza del espíritu del anticristo y de los anticristos.

Segundo
Tratan de dar luz sobre la fundamental diferencia que existe entre la salvación y la vivificación (santidad); aclarando que la salvación es un obsequio dado como un regalo gratis e inmerecido (por gracia) para aquellos quienes decidan aceptarlo de corazón, y que más que un acto mental, es un proceso de vivencias y estados del corazón.

Mientras que la vivificación es un camino, un camino de negación de si mismo, y por lo tanto de cruz, que fue establecido y recorrido primeramente por Cristo, para luego ser andado por aquellos quienes anhelen gobernar con El en el milenio y en su reino eterno, de tal manera que este gobierno justo se de en la misma naturaleza espiritual del único justo, este es, Cristo, y no en la naturaleza injusta, individualista y soberbia del viejo hombre caído.

Es muy importante que comprenda que para nada se trata de un camino legalista de negación al pecado, sino esencialmente, de un camino de negación de si mismo.

Tercero
Procurar que el creyente tome conciencia de la distancia existente entre la doctrina y la obra (o vivencia de la misma), tratando de aclarar que una cosa es la doctrina mental, y otra, diferente e ineludible, la puesta por obra o la vivencia de esta obra en nuestros corazones y en nuestras vidas, ya que normalmente muchos creyentes confunden estos dos estados del corazón, considerando que por el hecho de saberse mentalmente la doctrina o enseñarla, ya fue una obra en su vida y por eso nada cambia, sigue siendo el mismo hombre bajo otra religión o sencillamente se convierte en un hombre legalista guiado por un régimen religioso estructurado en su cabeza y dado por la institución en la cual se congrega.

También vale la pena aclarar que los textos que llevan este título; El misterio de la iniquidad, no intentan revelar la total naturaleza de este misterio de iniquidad, lo cual seria, además de pretensioso, inútil, ya que por un lado, solo el Señor es quien conoce y revela la profundidad de éste misterio (razón por la cual es un misterio); y por otro lado, cada vez que se alumbra una manera específica de operación, satanás desarrolla otra más astuta, confusa y engañosa; por eso las cartillas tratan de evidenciar naturalezas, caracteres y principios operativos del misterio de la iniquidad que son constantes.

De esta manera cada una de las cartillas de esta mini-colección estará compuesta por un subtítulo, que trata el tema general (el misterio de la iniquidad), y un título, que tratará cierto tema o aspecto específico, iniciando por dos cartillas: “El carácter del misterio de la iniquidad” y “Anticristos”. 

 El Ministerio de la Iniquidad - Javier Vargas

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry