Javier Vargas
Otro aspecto discutible es aquel al que llaman sacrificio y el cual tiene un momento sublime alrededor de la eucaristía, (dice Roma), fue establecido supuestamente por el Señor, con fundamento en estos textos:
Mateo 26:26-28 “Y comiendo ellos, tomo Jesús el pan, y habiendo dado gracias lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: tomad, comed. Esto Es mi cuerpo. Y tomando el vaso, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de él todos; Porque esto es mi sangre del nuevo testamento, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.”
Lucas 22:19 ”…y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado: haced esto en memoria de mí.”
Enseña la doctrina romana, que Jesús de esta manera instituyó a los sacerdotes como apóstoles, administradores de la eucaristía, en la que el funcionario, al repetir mecánicamente las palabras que Cristo pronunció en la ultima cena, sobre la oblea y el vino, se transforman realmente en el cuerpo y la sangre de Cristo haciéndose Cristo supuestamente presente en una forma íntegra y sustancial.
Para poder sostener este rito tan ajeno a la voluntad de Cristo, la iglesia católica tuvo que echar mano a la filosofía proveniente de los escritos de Aristóteles, quien enseñó que la materia goza de dos atributos: accidentes y sustancia.
La primera, como la apariencia externa de las cosas, y la sustancia, como su esencia interna. Con este fundamento filosófico se da origen a una teoría llamada "transubstanciación", la cual dice que en el momento de la consagración en la misa, la sustancia del pan y del vino se transforma, mientras sus accidentes o lo que podemos percibir se conserva intacto.
Pretender que por el pronunciamiento de unas palabras se va a dar la conversión del pan en el cuerpo real de Cristo y del vino en su sangre, es más un acto brujo producto de la alquimia, que un acto ordenado por Dios, mas aun cuando en el antiguo testamento la ley de Moisés, prohibía a los judíos beber sangre. Cuando el Señor dice: "…haced esto en memoria de mí", claramente estaba apelando a la simbología, mecanismo este que utilizó muchas veces, cuando dijo por ejemplo: "yo soy la puerta" o "yo soy la luz del mundo", para enseñar que El mismo es la fuente de vida eterna y quien redime al hombre de la esclavitud del pecado, es decir, que al colocar nuestra confianza en El, tenemos la provisión o alimento necesario que satisface nuestra hambre para siempre. Cristo dijo: “porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida”.
Esta declaración debe ser analizada a la luz de todo el contexto del pasaje, que comienza con la alimentación milagrosa de una multitud, al otro día, un grupo de testigos presentes en el milagro vienen a Jesús quien les dice:
“de cierto de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, si no porque comisteis el pan y os saciasteis ". Estos testigos que volvieron al otro día venían tras la comida natural y Jesús esperaba que vinieran tras el alimento espiritual que es tenido por El como la verdadera comida.
Mateo 15:16-18 “Y Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? ¿No entendéis todavía que todo lo que entra en la boca, va al vientre, y es echado en la letrina? Mas lo que sale de la boca, del mismo corazón sale; y esto contamina al hombre.”
La Biblia es un libro que habla de lo espiritual, es por ello que cuando habla de verdadera comida, no se está refiriendo a aquella que va a parar a la letrina; se refiere a aquella que señala la Verdad, y por lo tanto, nos ayuda a la vida eterna, pues esta es la que abre los ojos del hombre que nace ciego espiritualmente, y por tanto, que necesita este conocimiento para entender la existencia de un ámbito sobrenatural en el hombre que requiere ser alimentado.
De un lado, podemos observar que Jesús, aunque satisfizo el hambre natural en el hombre, poseía un alimento mejor, y era lo que salía de su boca, a diferencia de lo que sale de la boca del hombre, que en materia de lo que se ha llamado transubstanciación ha contaminado al hombre, puesto que son millones y millones de católicos los que todas las semanas, a través de este acto, esperan recibir a Cristo, y por lo tanto, la fuente de salvación, ¿y qué reciben realmente? Una hojuela redonda de pan sin levadura, pero que irónicamente contiene toda la levadura de los fariseos y que va a parar a la letrina, recordemos que la levadura es tenida en la escritura como todo lo torcido que los religiosos introducen para dañar la verdadera doctrina de Cristo.
Mateo 16: 11-12 “¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.”
1 Corintios 11:25 “Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el Nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí.”
De manera simbólica el Señor dice: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre", esta fue otra manera de enseñar que en su sangre, es decir, en su vida (puesto que la vida está en la sangre) se da un nuevo pacto, pues es lógico que en la mera copa no estaba el pacto, sino que es apenas un símbolo.
La doctrina de los fariseos siempre se ha caracterizado por tener la habilidad de legitimarlo todo sin exponer la verdad, haciendo de sus conceptos verdades eternas que cambian solo si les conviene. Es de esa forma que se ven profundamente alteradas las doctrinas fundamentales cristianas, donde sutilmente, y como lo hizo la serpiente antigua desde el principio, se truecan por palabras humanas la Palabra de Dios. El estado Vaticano a través de la religión católica romana aparece entonces como el administrador de una franquicia, que tiene la autoridad de gobernar la supuesta casa de Dios, pero sin el respaldo de la Palabra de Dios y sin Dios.
La Democracia contra Cristo - Javier Vargas
1 comentario:
Orlinda Marques Me gusta mucho el escrito y desearía añadir solo un poquito.
Jesús no está afirmando que haya que comer su carne y beber su sangre de manera literal. Está diciendo que quienes deseen vivir para siempre tienen que demostrar fe en el sacrificio que hará cuando ofrezca su cuerpo humano perfecto y derrame su sangre hasta la muerte.
Alimentarse de Jesucristo: es tomarlo de tal manera que nuestra vida esté oculta en Él, hasta que crezcamos para ser semejante a Él, hasta que toda vida sea Cristo,
¿Qué quiere decir Jesús con "venid a mí"? Él mismo nos revela el misterio más adelante: "Yo soy el pan de vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, el que crea en mí no tendrá nunca sed." Juan 6, 35. Jesús nos invita a alimentarnos de El.Solo mediante la Fe podemos alimentarnos cada día de ËL.
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Orlinda Marques
Orlinda Marques Este es el misterio que la I.C.A.R nunca ha entendido:
Juan 6:35 ."Yo soy el pan de vida.EL QUE VENGA A MI ,NO TENDRÁ HAMBRE Y EL QUE CREA EN MI NO TENDRÁ NUNCA SED .
Ellos lo han sustituido por la Eucaristía ,o la famosa hostia ,que ellos mismos consagran .
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