Davis y Clark
Entonces
Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se
enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas
entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre
vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros
será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mt. 20:25-28)
Jesús
empezó con algo que los discípulos ya sabían. El empezó con el modelo
jerárquico vertical de los reyes Gentiles. A través de los cuatro mil años de
historia, el mundo raramente ha conocido otra forma de autoridad que la
autoridad que toma, sujeta y se implementa por medio de argumentos claros y
seductores, y cuando esto falla, por medio del filo de la espada. Aun Israel,
con Dios como su rey, se lamentó ante El y le pidió un rey como tenían las
naciones paganas alrededor de ellos. Jesús estaba listo para corregir ese
error. El estaba listo para presentar un concepto de autoridad y liderazgo que
literalmente iba a dar vuelta este modelo terrenal en su concepción.
“Los
gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas”
La
palabra griega por enseñorear es arjon [758] . En la Biblia, esta palabra se
traduce enseñorear 22 veces; príncipe 11 veces; jefe 2 veces; magistrado y
gobernante en jefe una vez cada uno. Esta es la palabra que nos da la palabra
en español “ar” el cual quiere decir jefe o principal, como el caso de
arzobispo, archienemigo, o archirival.
En
los días de Cristo, un arjom era un gobernante o comandante en el sistema
mundial. Arjon es el participio presente de arjo [757], que quiere decir
gobernar sobre o reinar sobre, con énfasis en la palabra sobre. A través de las
escrituras, arjon se usa para los gobernantes mundiales, para Satanás el
príncipe de este mundo, y para Cristo, pero nunca se usa para describir a los
creyentes. Abajo citamos los pasajes claves en los cuales se usa arjon, como
fue compilado por W. E. Vine.
<arjon>
“…participio presente del verbo arjo, “gobernar”; denota “un gobernante, un
príncipe”. Se usa como sigue (denotando “príncipe”, o “princesa”; “gobernante”
o “gobernantes”): (a) de Cristo, como el “Soberano (AV, Príncipe) de los reyes
de la tierra”, Ap. 1:5; (b) como gobernantes de las naciones, Mat. 20:25 RV,
AV, Hch. 4:26, Hch. 7:27, Hch 7:35, (dos veces); (c) como jueces y magistrados
Hch. 16:19, Ro. 13:3, (d) de los miembros del sanedrín, Lc. 14:1, RV, (AV,
“jefe”); Lc. 23:13, Lc. 23:35, Lc. 24:20; Jn. 3;1, Jn. 7:26, Jn 7:48, Jn.12:42,
(RV, “gobernantes”) (AV, “jefes principales”); en Hch. 3:17, Hch. 4:5, Hch.
4:8, Hch. 13:27, Hch. 14”5; (e) como principales de las sinagogas, Mt. 9:18,
Mt. 9:23, Lc. 8:41, Lc. 8:18; (f) del diablo, como “príncipe de este mundo, Jn.
12:31, Jn 14:30, Jn 16:11; del poder del aire, Ef. 2:2, “el aire” siendo esa
esfera en la cual los habitantes del mundo viven y el cual, a través de la
rebelde e impía condición de la humanidad, constituye el asiento de su
autoridad; (g) de Beelzebú, el “príncipe” de los demonios, Mt. 9:24, Mt. 12:24;
Mr. 3:22, Lc. 11:15”.
Nuevamente,
arjo nunca se usa con respecto a la comunidad de creyentes porque hay un solo
arjon en la Iglesia, y ese es Cristo, el Soberano de los reyes de la tierra
(Ap. 1:5). Solo él es Rey de reyes y Señor de señores. La conclusión es
inevitable. Hay solo un soberano reconocido en el cuerpo de Cristo, la Cabeza,
Cristo Jesús. Debemos por lo tanto sustraer todo lo que está implicado por la
palabra griega arjon de nuestra definición de autoridad como si se refiriera a
los miembros del cuerpo de Cristo. Hay solo un Señor o Arjon de la Iglesia (Ef.
4:50)
Arjon
también fue usado para los principales de las sinagogas (Mat. 8:18,23). Estamos
convencidos que esta es una de las razones por las cuales Jesús no utilizó las
sinagogas como el modelo para la Iglesia del Nuevo Testamento. En vez de esto
el usó la palabra griega ekklesia, la que habla de libertad de expresión y de
la participación de todos los miembros. A diferencia de la sinagoga, la ekklesia
era una reunión puramente no religiosa. ¿Qué hacen los reyes Gentiles? Por su
propia naturaleza “…se enseñorean (sobre - katakurieuo) de ellas”.
Katakurieuo
[2634] significa “Traer bajo el poder de alguien, sujetarse uno mismo, someter,
amo, mantener en sujeción, ser amo de, ejercitar señorío sobre.” (Léxico
Thayer)
Pedro
más adelante revelaba que él efectivamente terminó entendiendo el misterio del
lavamiento de los pies. Recordó a los ancianos o miembros mayores de la Iglesia
sobre las enseñanzas del Señor de lo malo de enseñorearse de la herencia de
Dios. “…no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino
siendo ejemplos de la grey” (1 Ped. 5:3). Pablo escribió a los creyentes de
Corinto, “No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para
vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes. (2 Cor. 1:24). Note aquí que un
verdadero líder colabora con el creyente para su gozo, sabiendo que es solo por
su propia fe que un creyente puede estar firme, no por un miserable sometimiento
a la voluntad del liderazgo.
El
objetivo aquí es estar firmes. Pablo hace un contraste entre dos caminos que el
pueblo supuestamente hace para estar firmes. Uno es puramente humanista y el
otro divino. El hombre religioso trata de poner firme a la gente – lo que
significa conformarse a sus estándares religiosos – por mantenerlos atentos por
medio de expectativas, mirando sobre sus hombros y asegurándose que todo se
hace de acuerdo a sus estándares. Y así se lee en el Mensaje de la Biblia “No estamos a cargo de cómo ustedes viven su
fe, mirando sobre sus hombros, sospechosamente críticos. Somos compañeros,
trabajando al lado de ustedes, esperando con gozo. Yo sé que ustedes están
firmes por su propia fe, no por la nuestra. (2 Cor. 1:24 MSG)
En
verdad, la única forma en que el pueblo está habilitado a estar firme es por
medio de la fe personal y del crecimiento espiritual en Dios. Podemos ser de
ayuda (ejemplos), o colaboradores, pero no podemos ser señores sobre la
herencia de Dios. Es por su fe, no la nuestra, que cada individuo esta firme en
el cuerpo de Cristo. La fe de la que se habla aquí no es un adherirse a los
artículos de fe, sino una fe que trae a uno a un relacionamiento vital y viable
con Dios, tan cercano, que ellos son enseñados por El y son afirmados por El.
De los siervos de Cristo, Pablo escribió, “…Para su propio señor está en pie, o
cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor (y solo el Señor) para
hacerle estar firme.” (Rom. 14:4 – el paréntesis es nuestro).
Cualquier
noción de denominación o manipulación, aunque parezca por un buen propósito, ya
sea que se llame responsabilidad o sumisión ante la autoridad, también debe ser
cercenada de nuestra definición de autoridad si es que queremos ser obedientes
a Cristo en este asunto absolutamente importante.
Jesús
continua hacia abajo en esta cadena de mando de este ejemplo mundial en nuestro
pasaje de Mateo 20.
“…y
los que son grandes (megas) ejercen sobre (katexousiazo) ellas potestad”.
Cuando
se refiere a la autoridad mundana, la palabra griega megas [3173] habla de
grandeza y volumen (de ahí la palabra en español megáfono, mega-bomba,
mega-iglesia, etc.) Habla de la forma y apariencia externa de una persona o
cosa. Se usa para personas o cosas estimadas grandes por su importancia. Esta
clase de admiración no tiene lugar en la Iglesia de Cristo. Dios estima a todos
por igual. El no hace acepción de personas (Rom. 2:11, Ef. 6:9, Col. 3:25, Stg.
2:1) ni tampoco debemos hacerlo nosotros. Pablo escribió acerca de los lideres
de la Iglesia en Jerusalén, “Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo
que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de
personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron.” (Gál. 2:6)
¿No parece esto un poco rebelde de parte de Pablo? Realmente no. Pablo estaba
simplemente asumiendo la postura de Dios hacia aquellos hombres de reputación.
Sus razonamiento por osco que pueda parecer es simple lógica: “Dios no muestra
parcialidad, y por lo tanto yo tampoco.”
Jesús
continúa explicando lo que el megas de los Gentiles hace: ellos ejercen
autoridad, o imponen las leyes que vienen hacia abajo de parte del arjon.
La
palabra autoridad usada aquí es el verbo compuesto griego katexousiazo [2715].
Kata significa abajo, o hacia abajo, y exousiazo [1850] significa ejercitar
poder o autoridad. Los megas de los
Gentiles ejercen autoridad hacia abajo o sobre ellos, lo que implica una
eminencia jerárquica. Como veremos más adelante, tal autoridad está
estrictamente prohibida en la Iglesia de Cristo.
Después
de revisar la cadena de mando de las estructuras de autoridades terrenales,
Jesús entonces declaró todos los tipos de autoridades erigidas - sin excepción
- de ser incompatibles para Su Iglesia. Jesús usó el siguiente imperativo:
“Mas
entre vosotros no (ou) será así”. (v.26)
La
palabra griega por no es ou [3756], el negativo absoluto, el cual también se
traduce no puede. Esto propone un nuevo pensamiento para nuestra consideración.
Si cualquier institución es mantenida a través de un señorío sobre ella, por
más piadosa que aparente ser, no puede ser la Iglesia de Cristo, porque va en
una dirección diferente de la que va Jesús, y debido a esto no puede tener
parte con El. Simplemente no puede ser así entre aquellos que constituyen el
verdadero cuerpo de Cristo.
Jesús
continúa: “…sino que el que quiera hacerse grande (megas) entre vosotros será
vuestro servidor…” (1249 diakonos “siervo, un camarero, uno que sirve comida y
bebida.”)
Cuando
los cinco mil siguieron a Jesús y a los discípulos en aquella planicie
desierta, Jesús dijo a sus discípulos que los sirvieran. Después de haber
multiplicado los panes y peces que pertenecían a un muchacho, El les ordenó que
distribuyeran la comida a todos los que allí se encontraban. Les estaba
enseñando por medio de hacerles hacer lo que un verdadero siervo de Dios hace.
Alimenta a los hambrientos y da, no esperando nada a cambio.
Hoy
la palabra ministro ha tomado un significado tan elevado que es casi opuesto a
lo que originalmente Jesús ordenó aquí a sus siervos.
“…y
el que quiera ser el primero (protos) entre vosotros será vuestro siervo…”
(1401 doulos – el término más servil en el lenguaje griego – un esclavo,
encadenado, hombre de condición servil – dedicado al otro sin importar su
propio interés). Noten que Jesús aquí no utilizó la palabra arjon.
En
un contexto familiar, megas se usa para aquellos que son mayores o ancianos.
Esto es como megas se usa en nuestro texto referente a la Iglesia de Cristo. Esto
se vuelve bien claro cuando vemos como Lucas lo interpreta en Luc. 22:26 “…mas
no así vosotros, sino sea el mayor (meizon – el grado superlativo de megas)
entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve”.
Lucas
usa meizon en contraste con el más joven. Lo opuesto a joven es viejo. Pablo
usa a Esaú y Jacob como un ejemplo cuando escribió “…se le dijo: El mayor
(meizon) servirá al menor. (Rom. 9:12). La grandeza de Cristo estaba hablando
de la grandeza de años así como de madurez espiritual, sabiduría y servidumbre.
En un contexto familiar, tal grandeza es debida y correctamente honrada como
debe ser. En muchas iglesias ha habido un esfuerzo a apelar al espíritu de esta
época, así que el liderazgo de la iglesia ha puesto a gente joven sin
experiencia espiritual en posiciones de autoridad y prominencia en sus
congregaciones en un esfuerzo de apelar a la juventud rebelde de nuestros días.
Todo honor y respeto por aquellos que ya mucho han caminado con nuestro Señor
está siendo rápidamente diluido. Estamos construyendo cultos centralizados en
los jóvenes, no el reino de Dios.
Debemos
hacer una distinción. Jesús no estaba diciendo que aquellos que estaban en
posiciones mas altas, por ejemplo, arzobispos, obispos, cardenales, o diáconos,
etc., deben ponerse a servir de una forma condescendiente, sino que los mayores
que usualmente se sientan en lugares de honor en la mesa familiar para ser
servidos, deberán ahora ser los camareros y esclavos de todos. El miembro más
anciano hará ahora el servicio que normalmente se esperaba del más joven de la
familia de los siervos. La Iglesia de Cristo se distingue más allá de cualquier
institución humana en que no esta gobernada por una jerarquía, sino que por el
contrario es una sociedad de miembros jóvenes y mayores, entrelazados
conjuntamente por el Espíritu del humilde Cristo. Note que el servir va por
ambos caminos en el reino del Cordero.
Yo
le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la
gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre
del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche
en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo
sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni
calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y
los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos
de ellos. (Ap. 7:14-17)
Es
algo muy significativo que Cristo evitó completamente el lenguaje jerárquico
cuando hablaba con su Iglesia. El usó la palabra protos (en Mateo 20:27) en vez
de arjon (de arriba hacia abajo, de gobernante que se enseñorea sobre sus
súbditos) para describir liderazgo en su Iglesia. Esto da un peso especial a
sus palabras, “Mas entre vosotros no será así…” A diferencia de arjon, protos
habla de una progresión en una línea horizontal. Protos significa “primero en
tiempo o espacio”. Por ejemplo, en Hechos 16:12, se dice que Filipos era “…la
primera (protos) ciudad de la provincia de Macedonia”. De acuerdo a W. E. Vine,
Filipos fue la primera (protos) ciudad “en la dirección en la cual el apóstol
vino”.
No
era necesariamente más grande que el resto de las ciudades, tampoco la más
renombrada. Era simplemente la primera ciudad a la que llegaron. Cuando Pablo
dije, “seguidme a mí como yo sigo a Cristo”, él simplemente estaba persuadiendo
al resto de los creyentes a seguir al Señor tan apasionadamente coma él lo
hacía. Pablo no se veía a sí mismo como de ser un líder o señor sobre otros.
¡El no estaba preservando un cargo! El no estaba diciendo síganme a mí porque
yo soy un apóstol y su líder por derecho.
Pablo
no estaba edificando un ministerio. El simplemente estaba siguiendo a Cristo y
pedía a otros que hagan lo mismo. Esto no tenía nada que ver con eminencia,
sino con madurez y plenitud. Si alguien con la estatura espiritual de Pablo nos
propone seguir a Cristo, bien haríamos en prestarle atención. Pero en la
mayoría de los casos hoy en día el hombre va a seminarios a recibir un diploma
para que él pueda obtener una posición que no sea cuestionada por los fieles y
así obtener la habilidad de gobernar sobre ellos. Muy a menudo, él es apoyado
por la jerarquía denominacional que está por encima suyo en su conquista sobre
los santos, ya sea que sea maduro o no. Esta clase de liderazgo termina siendo
un club de viejos buenos amigos que promueve liderazgo terrenal en los dominios
de cada uno.
Veamos
como la palabra protos se usa cuando se aplica a Jesús:
Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio
de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí,
es antes (protos) de mí; porque era primero que yo. Porque de su plenitud
tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada,
pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. (Jn 1:14-16)
Protos
se usa aquí en el contexto de plenitud espiritual. Plenitud espiritual es
llenura. En el reino de Dios, madurez y llenura espiritual son sinónimos.
Debemos aprender a ver grandeza como plenitud de gracia y a aquellos que están
primeros como aquellos que están llenos con toda la plenitud de Dios (Ef.
3:19). ¿Poseemos esta clase de madurez? ¿Estamos llenos con la plenitud de Dios
o solo tenemos un conocimiento mental acerca de EL? ¿Estamos llenos de gracia y
verdad? La grandeza del verdadero reino se mide por la plenitud de la gracia y
no por títulos o insignias. Si realmente nos percatamos de eso, no dudaremos en
poner a un lado todos los accesorios terrenales de grandeza, los cuales los
hombres usan para obtener ventajas sobre los otros. ¿Han sido de poco de
beneficio las críticas del Señor sobre los señoríos y títulos en contra de la
arrogancia de los eclesiásticos Cristianos?
A
pesar de la negativa de Jesús de usar la palabra arjon en referencia a la
autoridad en Su ekklesia y su aún más imperativo “Mas entre vosotros NO será
así”, muchas de las denominadas iglesias de hoy han incorporado precisamente
esta misma palabra griega dentro de sus títulos administrativos, por ejemplo,
arzobispo, arquidiócesis, eclesiárquico, etc. De nuevo las tradiciones de los
hombres han anulado los mandamientos de Dios. ¿Cuándo será que Su pueblo le
obedezca finalmente en este asunto? Padre, abre nuestros ojos y danos el coraje
de rechazar las tradiciones que están en conflicto con tu voluntad, aunque eso
signifique la pérdida de nuestra asalariado trabajo en el sistema apóstata.
Es
interesante que Jesús eligiera el término más servil en la lengua griega para
corresponder a la grandeza del Reino. Otra definición de doulos es bajo el
remero. El lugar más bajo de la esclavitud del Imperio Romano era el ser remero
en el puente inferior de una galera. Ser
esclavo en una galera era estar encadenado al remo de un galeón romano por el resto de su vida sin esperanza
de ser liberado o de tener ni un tipo de vida del todo. Considere lo que era
ser un esclavo en una galera en el puente inferior con otros hombres
encadenados a sus remos encima de usted, defecando a través de las rejillas
sobre su cabeza. Este es el término que Jesús eligió para definir a los mayores
en Su Reino. Sobre esta palabra Thayer escribió: “Adjetivo, doulos: 1) un
esclavo, encadenado, hombre de condición servil. 1b) metafóricamente, uno que
se da por completo a la voluntad de otro… 1c) devoto a otro sin importar sus
intereses propios… Originalmente este era el término más bajo en la escala de
la servidumbre.”
La
dirección de la promoción en el reino de Dios no es hacia arriba como en los
rangos terrenales, sino que se mueva hacia abajo desde un diakonos (camarero) a
un doulos (esclavo) en un trayecto que aleja a uno progresivamente de las cimas
de la gloria personal, y lo lleva hacia una solitaria colina llamada Gólgota.
Esto es lo mas alto a lo que llega, poniendo su vida por sus amigos. Los
grandes (megas) del reino, sirven a las mesas, pero los realmente grandes, o
jefes (protos), son los esclavos del amor cristiano (doulos) hacia todos.
Tenemos un rol de liderazgo solamente mientras estemos bajo el yugo del humilde
Cristo, yendo a la dirección que El está yendo. Solo entonces estamos caminando
con El, en Sus propósitos, y en Su corazón. Solo entonces verdaderamente
tenemos parte con El.
En
la economía de Dios, no hay tal cosa como alcanzar grandeza en la cima. Todo lo
que el mundo piensa que es grande – posición, estatus, reputación, y el orgullo
de la vida – debe ser considerado como basura si es que queremos alcanzar la
grandeza que Dios aprecia. Debemos alejarnos de todo en lo que se ha convertido
este mundo rebelde y buscar solo Su Reino.
¡La
manera más segura de terminar último, es tratar de ser el primero!
Davis y Clark
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