Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


30 de agosto de 2013

ENGAÑO


Charles E. Newbold Jr.
La Babilonia espiritual se caracteriza por el engaño. Satanás engañó a Eva. Les dio a entender que Dios les había engañado. Si de hecho, comían del árbol del conocimiento del bien y del mal, afirmaba Satanás, se harían como Dios, conociendo el bien y

Eva creyó las mentiras de Satanás e inmediatamente estructuró su propia falsa realidad alrededor de esas mentiras. Ella incorporó esas mentiras en su propio paradigma de la realidad. Ella construyó su propia verdad sobre Dios y suspiró: “¡Oh, ahora veo!”. Sin embargo, en lugar de tener sus ojos abiertos, se convirtió en una ciega espiritual.
Antes de que fueran a poseer la tierra de Canaán, Dios advirtió a los israelitas que guardaran sus corazones para evitar ser engañados.  Deut. 11:6. Pablo escribió, “Nadie se engañe a si mismo. Si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio” 1ª Cor.3:18. Él pidió a sus lectores varias veces que no fueran engañados. 1ª Cor. 6:9; 15:33; Gál.6:7. A los Efesios, les escribió: “Que nadie os engañe con palabras vanas” Efesios 5:6. A los Colosenses les escribió: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”. Col.2:8. A los Tesalonicenses les escribió: “Nadie os engañe en ninguna manera.” 2ª Tes.2:3. Podemos estar cegados a la verdad por la lascivia, los placeres, la malicia, la envidia y el odio. Tito 3:3.

Podemos estar endurecidos por el engaño del pecado. Heb.3:13. Podemos engañarnos a nosotros mismos siendo solo oidores de la Palabra y no hacedores. Santiago 1:22. Podemos engañarnos a nosotros mismos siendo religiosos. Santiago 1:26; 1ª Juan 1:8. Juan añade: “Hijitos, nadie os engañe”. 1ª Juan 3:7.
Con todas esas escrituras en mente, ¿Crees que es posible que seamos engañados, incluso siendo creyentes en Cristo? “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo”. 2ª Juan 1:7.

Oseas habló en nombre de Dios diciendo: “Oíd la Palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra, porque no hay verdad, ni misericordia ni conocimiento de Dios en la tierra. Mi pueblo fue destruido porque le faltó el conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento.” Oseas 4:1,6ª. La Babilonia espiritual—todo lo que maquina la mente carnal—es la exaltación de lo que construimos como verdad, por encima de lo que Dios dice que es la verdad.

 El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr.

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry