Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


5 de junio de 2012

LA IGLESIA SIN NOMBRE, SIN ESTRUCTURA, SIN TECHO Y SIN PAREDES


Javier Vargas

El gran problema del pueblo de Dios, aquella vez en el desierto, fue que rechazó la manera que Dios había escogido para salvarlos, ya que en su corazón aun amaban y anhelaban a Egipto (el mundo). Querían a Dios, pero al modo del sistema de Egipto (babilonia) y no a la manera de Cristo. En el desierto, es decir en el reposo y en la rendición, no hay sistemas, no hay opción de mezclas, no hay exaltación de hombres, no hay orgullos, ni tampoco existe la seguridad mundana de una estructura o de un grupo reconocible, solo existe la posibilidad de una dependencia absoluta y total de Dios a través de Cristo.

Si bien es cierto que esta cartilla no te dice a dónde ir luego de que en tu corazón exista el anhelo de “salir de ella” (del sistema babilónico y de renunciar a las doctrinas de hombres anticristos), también es cierto que ese desierto es necesario para que conozcas personalmente a Jesucristo y su gobierno y para que tu sepas si verdaderamente te entregaste a El y no a un hombre, grupo o sistema.

Igualmente debes saber que existe también una iglesia que anhela tener la naturaleza de Cristo, razón por la cual es una iglesia negada a si misma, una iglesia guiada por Jesucristo y constituida por miembros que no hacen parte de ningún sistema religioso, una iglesia que renunció a todo sistema del mundo, que se rehúsa a bajar de su cruz para estructurarse a si misma con sus obras propias, una iglesia sin techo ni paredes, una iglesia sin nombre de hombres, una iglesia anónima y humilde delante del mundo, una iglesia que anhela morir para vivir y que si la anhelas en tu corazón el Señor te la pondrá en tu camino y te la mostrará.

¡Adelante! Confía en Jesucristo que estará contigo en cada paso que des por ese desierto, te guiará y colocará a las personas, el lugar, la posición y la función para  ti en su cuerpo espiritual.

Recuerda que luego del desierto esta la nación y el reino prometido. Lo que pasa es que inicialmente es necesario reconocer el engaño:

Génesis 3:13
"Entonces Jehová Dios dijo a la mujer (la iglesia): ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer (la iglesia): La serpiente (satanás) me engañó y comí." Aprendamos de aquella primera mujer, Eva (tipo de la iglesia), quien con un corazón sincero aceptó rendida el engaño e inmediatamente vino el juicio sobre la serpiente, "Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás..." (Gen. 3:14-15).

Debe caer delante de Cristo toda fortaleza que pretenda estructurar y rendirle culto a un auto-gobierno de hombres, así sea estructurado y sustentado a punta de versículos e interpretaciones acomodadas de las escrituras; recuerda que satanás también conoce la biblia a la perfección y con ésta pretendió tentar al mismo Señor para que El hiciera su propia obra y no la de Dios (Mt. 4:6-7); estrategia que le funcionó con Eva y Adán y la cual, de manera maestra, procura utilizar constantemente para tentarnos y hacernos desviar.

Cuando las escrituras nos sirven para defender nuestras fortalezas, construir reinos propios, consentir nuestra esclavitud, negar la necesidad del gobierno de Cristo o cosas semejantes a estas, sencillamente son manifestaciones de anticristos; a nosotros nos corresponde estar en Cristo (es decir, rendidos para que El fluya), ya que fue Cristo el único que no se dejó engañar de satanás cuando fue tentado con las mismas escrituras.

Es fundamental sentir que el Señor está formando un cuerpo de orden espiritual, el cual no puede ser gobernado jamás por hombres, espíritus caídos o sistemas mundanos, por ello debemos ir a Cristo para discernir este cuerpo espiritual como una vivencia y no como un rito, doctrina o estructura, ya que es un misterio de Cristo; Él es la única cabeza que lo puede gobernar y como tal, nos dará a cada uno un lugar en su cuerpo espiritual (en medio de ciertos miembros, así estén a miles de kilómetros) y una actividad o función propia, ya que ningún miembro es inútil:

Efesios 4:15-16”
… sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad (función) propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor"

De esta manera no van a ser puestos los ojos en un hombre (o institución), ya que esto es un engaño de las plataformas del anticristo, tanto para el hombre que se levanta (el cual cree, que solo necesita dar), como para los miembros que únicamente van a oír doctrina, recibir sanidad o recibir del don que fluya (los cuales creen, que solo necesitan recibir), todo este comportamiento siembra soberbia y dependencia entre hombres:

1 Corintios 14:26
"¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación."

El llamado a cada miembro del cuerpo de Jesús es a dar, es decir, a ser una vasija vacía (negado a si mismo) que se llena de la bendición de Cristo para otros; y a recibir, es decir, que nuestra rendición (negarse a si mismo) será soportada (ayudada, resistida, sostenida) por otros miembros que fluyen en Cristo: todo ello  conforme a la bendición y al orden del gobierno de la cabeza, este es, Cristo (y conocerán una gran gloria de su iglesia).

1 Juan 2:22-23”
...Este  es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre"

Acá volvemos a la necesidad que hay de confesar a Cristo (manifestarlo o declararlo, no con palabras sino con hechos, vivencias o frutos), que es el Hijo, no dice "hijos" sino "Hijo"; solo hay Uno digno delante de Dios y ese es su Hijo Jesús, si ese Hijo gobierna, quiere decir varias cosas:

Primero, que hemos muerto a nuestros sacrificios y obras para aceptar la obra perfecta del Hijo.

Segundo, que por esta primera razón el Padre ve a su Hijo en nosotros.

Tercero, que ya no vemos la división que sí quiere satanás que veamos entre Padre, Hijo, Espíritu; por el contrario, quien manifiesta al Hijo, es uno solo en El, porque Cristo es uno solo con su verdadera iglesia (donde los miembros deben ser un solo cuerpo), y así como el varón debe ser uno solo con su varona, (en espíritu y en carne) de lo contrario hay división en todo:

Juan 17:21-23
"… para que todos sean uno como Tú, Padre, en mí y Yo en ti (ora Jesús a su Padre); que también ellos (su iglesia) sean uno en nosotros; para que el mundo crea que Tú me enviaste. Y Yo les he dado la gloria que me has dado, para que sean uno en nosotros como Nosotros somos uno. Yo en ellos y Tu en mí, para que sean perfeccionados en una unidad, para que el mundo conozca que tu me enviaste, y los amaste a ellos como me amaste a mí"  


INVITACIÓN
Ahora bien, lo importante no es solo comprender o enseñar la doctrina de Cristo, esto va mucho más allá de una simple aprobación o asentamiento mental, porque en realidad es un estado del corazón, donde lo verdaderamente trascendente es estar en Cristo, negados a nosotros mismos para que Él pueda vivir en nosotros y así sea posible ver esa doctrina hecha en nuestros corazones como una experiencia y dando frutos.

Al misterio de la iniquidad le interesa que nos aprendamos (y prediquemos) la doctrina en y con nuestra mente, creyendo que por esta razón ya es una vivencia, y que por ello, permanecemos en Cristo, pero esto no es más que la sutilidad del engaño de la serpiente. De nada nos servirá saber y predicar estas cosas si no las podemos vivenciar.

Lo hermoso no solo es doctrinar lo que el Señor puede hacer con nuestras vidas, lo verdaderamente hermoso es poder vivir y manifestar en nosotros (su iglesia) y para otros (el mundo) la verdadera libertad que el Hijo nos ha dado de la esclavitud de la babilonia espiritual, para que así sea anhelada por otros la vida y la libertad en Cristo.

La mejor predicación que podemos dar a nuestras familias, a nuestros hermanos en Cristo y al mundo (y a uno mismo), no es necesariamente a través de una gran oratoria, como se hace en el mundo, sino a través de la sabiduría de las vivencias y de los frutos, así como lo hizo el Espíritu Santo a través de Pablo, hombre tosco en la oratoria pero gran maestro en vivencias y frutos.

Para nada me maravillan aquellos líderes de las iglesias que son grandes oradores con elocuentes oratorias y formidables carismas (y a veces, vivencias completamente contradictorias), porque en realidad así es como funciona la política y la religión en el mundo y eso me genera profundas dudas.

Estoy seguro que el Señor se va a gloriar en los más humildes y en lo más humilde, y no sabría explicar por qué, pero en mi corazón tengo la convicción de que el Señor hablará y escribirá a través de aquellos que poco saben de estas cosas, así que cuando vean, escuchen y lean a personas que desean llevar un mensaje de Dios con timidez, con temor, con voz temblorosa, con tartamudez, con poca elocuencia y fluidez y con recursos económicos escasos, abran bien sus oídos, sus ojos y sus corazones, porque el Señor les estará hablando con nitidez y estará allí, gloriándose en lo humilde y avergonzando a lo grande.

El Nombre del Señor viene siendo levantado en todo el mundo por su Espíritu a través de miembros débiles y rendidos que son poca cosa para aquella parte magna y pomposa de la iglesia cristiana, y por su puesto, para el mundo.

¡Jamás! escucha esto, jamás te arrepentirás de haberte entregado totalmente al Rey más grande, extraordinario, perfecto, poderoso y amoroso que existe sobre el universo, Jesucristo, y el galardón es demasiado grande, gobernar con El y en El, en un reino y bajo un gobierno de perfección y majestad.

No existe riqueza, no hay deleite, no hay fama, no hay poder, no hay gloria sobre este mundo efímero, corrupto y mediocre que se compare con su reino y con su bendición.

Recuerda esto, el espíritu del anticristo no es la manifestación de lo contrario o antagónico a Cristo, sino la expresión disfrazada de aquello y de aquellos que lo imitan porque consideran, en su vanidad, que no necesitan de El y de su obra y por eso se prefieren a sí mismos.

Además ten presente que la voz del espíritu del anticristo es la voz de la serpiente, un susurro o un silbido muy dulce por fuera (pero lleno de veneno por dentro) que opera a través de personas, cosas y  situaciones que hablarán y obrarán endulzando los sentidos naturales (cosas muy humanistas, religiosas o mundanas).

Estas dulces palabras y obras también se caracterizan entre otras, porque defienden constantemente la naturaleza caída, siempre sirven como excusa para que lo que debe ser tratado por Cristo de la naturaleza caída nunca se trate, serán pomposos argumentos para que nunca mengüe lo caído, defenderán con humanistas argumentos tu gobierno (o el de un hombre) sobre el de Cristo, y finalmente, siempre interpondrán algo o alguien entre Cristo y tu (personas, doctrinas, cosas, obras, tareas, compromisos, grandes llamados, etc.).

Jamás te dejes engañar, en nuestra naturaleza nunca podremos ser victoriosos, en ella siempre conoceremos la derrota y la esclavitud, mas en la naturaleza de Cristo ya hubo victoria, y solo en esta naturaleza encontraremos la más perfecta libertad que jamás te has podido ni siquiera imaginar.

Sin embargo, lo más importante es que nos despojemos de las vestiduras de la religiosidad de manera que podamos presentarnos con sinceridad delante del Señor e iniciemos por reconocer, solo delante de El, que amamos nuestra naturaleza caída, que amamos nuestro nombre, que amamos al mundo, que amamos las tinieblas, que amamos el engaño, que amamos las mezclas, que amamos el gobierno del hombre, que nos encantan nuestras obras, que somos soberbios, y que todo ello nos parece justo y bueno.

El Señor quiere personas que se presenten tal como son delante de El, sin importar lo que haya en el corazón, así sea aparentemente gravísimo, porque El vino precisamente a eso, a salvarnos de lo que somos y del abismo a donde nos conduce la bestia, así que sin temor, presenta exactamente lo que tienes en tu corazón al Señor que Él ya estuvo en esta naturaleza humana y lo venció todo.

No olvides tampoco que la batalla es contra el sistema espiritual de babilonia y contra nuestro ego, y la victoria está en la completa e incondicional rendición de nosotros mismos y de nuestra naturaleza; porque allí está el humano que anhela la naturaleza, el gobierno y la victoria de Cristo.

Para terminar, por lo menos esta cartilla, deseo compartir contigo unas cortas palabras que cierto día me dijo el Señor y que sé, son para todos aquellos (débiles como yo) quienes anhelan verlas reveladas y vivas en sus corazones y en sus vidas:

Dice el Señor Jesús: “…Sabed que Yo nunca me canso, si de verdad habéis entrado en mi reposo, caminaréis y correréis sin fatigaros y como las águilas levantaréis el vuelo…” A Cristo Jesús, Salvador, Señor, Esposo, sea toda gloria y toda honra verdadera dada por su Espíritu.

 “La paz no habita en los acuerdos entre hombres, la verdadera Paz es la consecuencia o el efecto del obrar la verdadera Justicia (la obra de Cristo Jesús), si hay Justicia entonces hay Paz (Cristo, es el príncipe de paz); así que para aquellos quienes no tienen Paz en su interior, este es el verdadero y vivo mensaje de Paz que Dios viene a darte:

                              JESUCRISTO es la Paz de DIOS con el hombre, en su Justicia está la única esperanza de Paz para ti y para este mundo, en la Justicia de Cristo está la única esperanza de reconciliación que tienes con Dios; y si hay Paz entre Dios y tu, el vacío interior será llenado por El y nunca habrá nada ni nadie que te pueda arrebatar la Paz que sobrepasa todo entendimiento y que experimentarás en lo más interno de tu corazón”. 

                 Shalomit: mensajedepaz

Esta cartilla puede ser reproducida e impresa libremente y su distribución es gratuita.
Agradecemos a todos aquellos quienes aportan a este mensaje, el cual no tiene ningún fin de lucro económico.

Para cualquier guía, duda o pregunta o para conseguir este material, puede dirigirse a:
e-mail: mensajedepaz@etb.net.co Internet: www.mensajedepaz.net

Escrito por: miembros de la iglesia de Cristo
Escrituras utilizadas: Biblia Reina Valera, 1960. Biblia Textual Reina Valera, 2001. Las Sagradas Escrituras Versión Antigua, 1998

Este material tiene como propósito, manifestar las enseñanzas y vivencias de las personas que amamos al Señor Jesucristo y que creemos en su verdadero evangelio, pero que no hacemos parte de ningún sistema religioso. Bogotá, Colombia. 2009

 El Ministerio de la Iniquidad - Javier Vargas

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry