Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


4 de agosto de 2018

EL ESPIRITU DE BABILONIA


Charles E. Newbold Jr

La Babilona espiritual toma forma tangible en esta Cosa que llamamos iglesia. La iglesia es idólatra. En la Biblia, los demonios se asocian con la idolatría. El Señor habló a Moisés en Levítico 17:7 en referencia a los israelitas, diciendo, “Nunca mas sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado.” Así pues, esta Cosa que llamamos iglesia está poseída de demonios—todos los demonios de la Babilonia espiritual.

Creo que el más destacado de los demonios de la Babilonia espiritual, es el espíritu de Babilonia mismo. (En los tiempos de gobierno Persa sobre Babilonia, Daniel identificó al príncipe del Reino de Persia. Daniel 10:13. Este “príncipe”, se entiende por el contexto de las Escrituras, es una fortaleza demoníaca sobre Persia). No puedo decir si hay un espíritu de Babilonia en general, o si hay multitudes. Si puedo decir que es una presencia muy real en las iglesias.

El espíritu de Babilonia obra en concierto con el espíritu de brujería y es monstruoso en naturaleza y tamaño. Yo nací y crecí en la Babilonia espiritual como muchos otros en la iglesia. Era lo único que conocía. Estaba en mí y yo estaba en ello. Como ministro en ese sistema, encontré identidad, significado, validez, poder, apoyo y esperanza. Era una fortaleza importante en mi vida.

Incluso después de mi conversión y de la separación del sistema, experimenté momentos en que yo mismo era vencido por este espíritu de Babilonia. Quería volver al sistema, exactamente a la misma cosa que antes me había llevado a la bancarrota espiritual. La atracción era tan fuerte a veces que yo estaba seguro de que era la voz de Dios llamándome. El llamado contradecía las revelaciones y entendimientos que había recibido sobre el sistema de la iglesia, pero no podía ver la verdad mientras me encontraba bajo su velo de engaño. Después de un tiempo, el velo era quitado y  recuperaba el sentido.

Después me sentía culpable de haber sucumbido a ese espíritu. Pensaba para mí mismo: “Debo ser horrible”. El Espíritu Santo, lleno de gracia, me daba entendimiento. Me mostraba que este espíritu de Babilonia que venía sobre mí, era enorme y yo era vencido por ello. Me llevó años ser librado del mismo. Incluso entonces, esperando hallarme en un momento de debilidad, su voz seductora, ya muy bajita, me llamaba, “Ven a casa”.

El sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry