Davis y Clark.
Por todas partes, oímos a ministros tratando
de justificar su deseo de ganancia y de desplumar al rebaño de Dios. ¿Cuál fue
la actitud de los primeros líderes que guiaban al pueblo de Dios por el ejemplo
que habían visto en Jesús? Considera las palabras de ellos: “Y los que disfrutan de este mundo, como si no
lo disfrutasen; porque la
apariencia de este mundo se pasa.” (1ª Cor. 7:31) “Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. 34 Antes vosotros sabéis
que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas
manos me han servido. 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir.” (Hechos 20:33-35)
“Hasta
esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y
no tenemos morada fija. 12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos;
nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. 13 Nos difaman,
y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho
de todos.” (1ª Cor.4:11-13) “Si otros participan de este derecho sobre
vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no
hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún
obstáculo al evangelio de Cristo ” (1ª Cor. 9:12) “¿Cuál, pues, es mi
galardón? Que predicando el evangelio, presente
gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio”
(1ª Cor. 9:18)
“¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que
vosotros fueseis enaltecidos, por
cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?” (2ª Cor. 11:7) “Y cuando estaba entre vosotros y tuve
necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los
hermanos que vinieron de Macedonia, y
en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso” (2ª Cor. 11:9) “He
aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo
vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres,
sino los padres para los hijos” (2ª Cor. 12:14)
“¿Acaso
os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros? Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido
con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?” (2ª Cor. 12:17,18) “Ni buscamos gloria de los hombres; ni de
vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo” (2ª
Tes. 2:6)
“Porque
os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y
de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el
evangelio de Dios. 10 Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa,
justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes” (2ª
Tes. 2:9-10)
Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en
ello más y más; 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros
negocios, y trabajar con vuestras manos
de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente
para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.” (1ª Tesa.
4:9-12)
“… Ni
comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y
noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; 9 no porque no
tuviésemos derecho, sino por daros nosotros
mismos un ejemplo para que nos imitaseis. 10 Porque también cuando
estábamos con vosotros, os ordenábamos
esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan
desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
12 A los tales mandamos y exhortamos
por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.”
(2ª Tes. 3:8-12) “Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a
Corinto…. Fue a ellos, 3 y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos
era hacer tiendas. 4 Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo,
y persuadía a judíos y a griegos.” (Hechos 18:1-4)
Aquí vemos a Pablo ordenando a los que
trabajan en la obra del evangelio a trabajar con sus propias manos y sostenerse
solos como hizo él mismo. Y no solo eso. Tenían que proveer para satisfacer las
necesidades de los débiles que no podían trabajar por sí mismos.
Cuando Pablo dijo “Es más bienaventurado dar
que recibir”, hablaba a los que ministraban, a los ancianos. ¿Cuándo fue la
última vez que viste esta actitud entre los responsables de las iglesias hoy
día? Probablemente nunca. En lugar de esto, estos falsos líderes usan
versículos de esta clase en contra de sus propias congregaciones. ¿Por qué
razón las palabras de Jesús, “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida
y rebosando” nunca afecta a la generosidad de ellos hacia los pobres, las viudas
y los huérfanos? ¿Por qué razón “el obrero es digno de su salario” nunca se aplica
a la hermanita que se ha pasado la vida en la iglesia enseñando escuela dominical
a los niños? Es gracioso como el fondo de benevolencia de la iglesia siempre está
más vacío que la alacena de la Madre Hubbard, y sin embargo, el fondo para la siguiente
construcción de la iglesia, rara vez lo está. Pablo era sensible con el tema de
ser una afrenta al evangelio y evitaba pedir dinero.
La acusación más corriente contra las
iglesias hoy día por los de fuera, es, “¡Lo único que quieren es tu dinero!”.
De lo que hemos visto, esta crítica es bien merecida. Pablo escribió: “Lo
sufrimos todo, no sea que estorbemos el evangelio de Cristo” (parafraseado). ¿Es
ésta la actitud que vemos entre nuestros líderes carnales que están más
preocupados por el dinero y el prestigio que por avanzar un reino que no es
hecho de barro y ladrillos? No. Más bien, es de estos constructores de quien
Pablo escribió: “cuyo dios es su vientre”. Recuerda, Isaías profetizó que
fueron los edificadores los que rechazaron la Piedra angular escogida por Dios.
¿Es sorprendente que estén construyendo el templo equivocado?
Pablo escribió a los Corintios: “Pues no somos como muchos, que medran
falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de
Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.” (2ª Cor. 2:17) Theyers define “medran”
(kapeleu) como:
1) Ser un minorista, un vendedor
2) Hacer dinero vendiendo algo
3) Obtener una ganancia sórdida mediante un
trato, hacer algo a cambio de una ganancia innoble
4) Comerciar con la palabra de Dios
5) Tratar de obtener una ganancia innoble
enseñando verdades divinas
Pablo tuvo cuidado de no abusar de la
autoridad que Dios le había conferido o de usarla para su propia ganancia y
ser. Predicó el evangelio gratuitamente.
No fue carga para nadie, aunque hoy día
muchos demandan los diezmos de viudas y de pobres que apenas pueden sobrevivir.
Y sin embargo no tienen el más mínimo temor de ser una carga para ellos. Pablo
creía que sus hijos espirituales no debían atesorar para los padres sino que
los padres espirituales son los que deben “atesorar” para los hijos.
Haran Mercaderia deVosotros - G.Davis y M.Clark.
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