Charles E. Newbold Jr
Más adelante, en Números
31, leemos cuando Dios dijo a Moisés que se vengara de los Madianitas por los
Hijos de Israel. Había enviado a sus capitanes y guerreros de cada tribu y los sacerdotes
con los vasos santos y las trompetas de alarma. Mataron a cada varón de Madián
y a sus reyes. Quemaron las ciudades y
tomaron del botín, pero capturaron a las mujeres y las trajeron con ellos.
Moisés y los demás
salieron a recibir al ejército que regresaba, y vieron lo que habían hecho.
Moisés se enfadó con los oficiales y les preguntó porque habían salvado a las
mujeres. Parecía que era una cosa muy noble de hacer, ¿verdad? Moisés explicó
su ira en el versículo 16: “He aquí,
por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel
prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-Peor, por lo que hubo mortandad
en la congregación de Jehová. ”
¿Qué es lo que pasó en
Peor y qué tuvo Balaam que ver con ello? ¡Aparentemente todo! Vemos en Números
25 que Israel fornicó con las hijas de Moab:”Invitaron al pueblo a los
sacrificios de sus dioses: y el pueblo comió y se inclinó ante sus dioses. E
Israel se unió a Baal-peor y la ira de Jehová se encendió contra Israel”.
Números 25:2-3. Recuerda, Dios dejó muy claro que los israelitas no debían
mezclarse con el pueblo de la tierra. Deut. 7:1-6.
No se hace ninguna
referencia a Balaam en Números 25, pero Números 31:6 nos informa que este
“pecado” en Peor fue causado por el consejo de Balaam. En Números 22-24 leemos
como Balac ofreció dinero y prestigio a Balaam para que pronunciara una
maldición contra los israelitas. Balaam no iba a perder una oportunidad como
esa para obtener fortuna y preeminencia.
Balaam debía conocer la
prohibición que Dios había establecido, tal y como aparece en Deuteronomio 7 y
la usó para derrotar a los israelitas. “Enseñó a Balac a poner piedra de
tropieza a los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a
cometer fornicación:” Apocalipsis 2:13. Con otras palabras, Balaam aconsejó a
Balac a engañar a los hijos e hijas de Israel a mezclarse con los hijos e hijas
de Moab. De esta forma, Balaam no tenía que pronunciar la maldición, sino que
se aseguró de que Israel cayera por sí misma bajo maldición. Eso es exactamente
lo que hizo Israel. Cometieron fornicación y trajeron la maldición de una plaga
sobre ellos mismos que mató a veinticuatro mil de los suyos. Números 25:9.
Balaam cobró su dinero
de sangre y se preparó para vivir lujosamente entre los reyes de Madián. Sin
embargo, su vida no duró mucho después de ese episodio. Números 31:8 nos dice
que murió a espada cuando Israel se vengó de los Madianitas. Era un falso
profeta. Estaba sujeto a decir lo que
Dios quería que dijera. Incluso fue obligado
por su asno a hacer lo que
Dios quería, pero no estaba en él ser
quien Dios quería que fuera. Era avaricioso y buscó para si mismo poder,
posición, riquezas y dominio. Se puso a sí mismo por encima de los asuntos de
Dios y de su pueblo. Nosotros somos muy parecidos a Balaam cuando pedimos a
Dios que bendiga nuestra carne en lugar de negarla para obedecer a Dios.
El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr
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