Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


7 de noviembre de 2014

CONSIDERA A SAMGAR


George Warnock

Los guerreros de Dios que están siendo entrenados no están en seminarios y lugares de aprendizaje tratando de afilar sus armas en las piedras de afilar de los filisteos. Son gente corriente que intenta salir adelante ellos y sus familias en una ocupación corriente, de rutina. Pueden encontrarse en todos los caminos de la vida: pescadores y granjeros, fontaneros y carpinteros, leñeros y mano de obra de fábricas. Oficinistas y trabajadores manuales. Quizás algunos profesionales e intelectuales, aunque no muchos, tal y como nos cuenta el apóstol Pablo.

Samgar aparentemente era un simple agricultor. ¿Qué conocía él de las artes de guerra? El ejército del SEÑOR que Él está reuniendo en esta hora no estará cargado de ministros profesionales. Se que hay muchos hermanos preciosos que Dios va a usar. Pero tendrán que tomar su lugar con el resto de nosotros y aprender los caminos de Dios para poder preparar a este ejército.

Samgar tenía una quijada de buey. No era un haragán. Quería hacer bien su trabajo en el día y usaba una quijada de buey para asegurarse de que sus bueyes iban al mismo paso que él. Los guerreros que Dios está entrenando no son hombres vagos—gente que busque un trabajo fácil. Son diligentes, honestos, fiables, de confianza, trabajadores. En el momento correcto, Samgar tomó su quijada de buey y mató a seiscientos filisteos con un asombroso golpe, librando al pueblo de Dios.

Dios tiene Sus Samgares en sus trabajos. Muchos se están preguntando la razón por la que nacieron e incluso por qué siguen aún vivos. Un día, Dios los reclutará para el deber activo en el ejército del SEÑOR. Ahora mismo no necesitan otras armas que las que están utilizando: fidelidad en sus trabajos, honestidad, diligencia, responsabilidad, confianza… y seguir al Señor en todos Sus caminos. Con estas armas podrán enfrentarse a cualquier enemigo que venga en contra del pueblo de Dios.

Quienes Sois? - George Warnock

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry