Charles E. Newbold Jr
La mente carnal
rebelde-inmersa en el engaño, el orgullo, la exaltación del Yo, confusión,
imaginaciones, balbuceos, la acumulación de conocimiento, sectarismo, religión
y sus sistemas religiosos-está en la iglesia
como lo está en el mundo. La abominación desoladora del lugar santo del Templo
de Dios, del que somos nosotros, como creyentes, es el gobierno de la mente
carnal por encima de la obediencia a Dios.
Jesús habló sobre esto.
Mientras describía las señales del fin a sus discípulos, mencionó la
abominación desoladora que había sido predicha por el profeta Daniel. Les dijo
que cuando viesen la abominación desoladora en medio del lugar Santo, habían de
tomar varios pasos. (lee Mateo 24:15, Marcos 13:14).
La abominación
desoladora es descrita por Daniel para el futuro. Dan. 12:9-11. Daniel recibió
la revelación de que una persona vil se levantaría, reuniría las fuerzas,
profanaría la fortaleza del santuario, quitaría los sacrificios diarios, y
pondría ahí mismo la abominación desoladora. Dan. 11:21-31.
Algunos piensan que la profecía
de Daniel se cumplió alrededor del 165 AC., cuando Antíoco IV (Epífanes),
gobernador griego de Siria, hizo lo impensable. Sacrificó a un cerdo inmundo
sobre el altar santo del Templo Judío. Otros creen que se cumplió cuando los
Romanos destruyeron el Templo, alrededor del año 70 DC. Otros también sugieren
que se cumplirá cuando el “el hombre de pecado” tome el Templo y obligue a la
gente a inclinarse ante él, haciéndose a sí mismo igual a Dios.{11}
Todas estas sugerencias
apuntan hacia hechos naturales, históricos. Quizá fue o será uno de ellos.
Quizá tenga un cumplimiento múltiple que incluya todos ellos. Sin embargo,
consideremos que lo qué es expresado generalmente en lo natural, se cumple
también en el ámbito espiritual. Los escritores del Nuevo Testamento explicaron
que lo espiritual no es primero, sino lo natural. Después viene lo espiritual,
que sigue a lo natural. 1ª Cor. 15:46; Heb. 9:11.
Jesús estableció el
acontecimiento de la abominación desoladora en el futuro, incluso como una
señal del fin de los tiempos. Los escritos de Pablo concuerdan que sería para
un tiempo futuro después de él. 2ª Tes.
2:3-4. Mateo indicó que el lector necesitaría entendimiento. Mat. 24:15.
Considera que el cuerpo
de Cristo es el Israel espiritual, y el templo del Espíritu santo. Por lo
tanto, ¿Donde tendría lugar la abominación que asola al Lugar Santo? Tendría
lugar en las mentes y espíritus de los miembros del cuerpo de Cristo. Ya hemos
comprobado en las Escrituras que es posible que los creyentes sean engañados.
La abominación ocurre
cuando la mente carnal recibe preeminencia sobre la Palabra de Dios y la mente
de Cristo. Cuando permitimos que esto suceda, el lugar santo de nuestros
espíritus queda asolado. Cuando nos inclinamos ante esos sistemas idolátricos
de las tradiciones de los hombres incorporados en nuestras iglesias, dejamos entrar la abominación al lugar santo que es
nuestro espíritu. Nuestras idolatrías profanan el templo del Espíritu Santo. La
mente carnal gobierna.
El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr
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