Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


4 de noviembre de 2014

ISRAEL EN EL MAR ROJO


George Warnock

Cuando Dios sacó a los hijos de Israel de Egipto, los arrancó sobre “alas de águilas” de las garras del enemigo. Los llevó a un callejón sin salida en el desierto—justo frente al Mar Rojo. Y lo hizo a propósito. Su propósito tenía doble sentido. Primero, engañar al enemigo para su propia perdición, porque iban a jactarse, “¡Ahora los tenemos! ¡No tienen dónde ir…!” En segundo lugar, porque probaría la obediencia y la fe del pueblo de Dios. Lo único que podían ver era el Mar Rojo y las amenazantes hordas de los egipcios detrás de ellos. Dios quería que vieran y observaran Su fidelidad y Su sabiduría, y que supieran que el camino del mar también se convertiría en el camino de la victoria. 

Ahora bien, “el secreto del Señor es con los que Le temen”—y cuando nosotros consideramos el patrón de la victoria de Dios en este tema, que el Señor nos ayude a saber que cada callejón sin salida en el sendero de la obediencia nos guiará a una nueva forma de vida en los propósitos de Dios.

Dios quiere que descubramos el secreto de estar quietos y ver la salvación del SEÑOR. Pero también quiere que sepamos que nuestra acampada en el Mar Rojo en la voluntad de Dios, donde no hay lugar donde ir, ni sitio a donde volverse, está dentro del plan y del propósito de Dios para llevar a la derrota a nuestros enemigos, que no habríamos conocido  sin esta experiencia de desierto. Podría haberles guiado de forma distinta; tú y yo quizás no habríamos escogido el camino por el que hemos caminado si nosotros hubiéramos estado en control de nuestras vidas y pudiéramos haber visto el final desde el principio.

Pero de algún modo Él nos guió por aquí y el propósito es que Él fuera glorificado. Puede que haya habido fracaso y desobediencia por nuestra parte. Y estemos preparados para admitirlo. Pero Él quiere enseñarnos que también de cada fracaso y desobediencia, Él ha de ser aún glorificado, si nosotros aprendemos a caminar en obediencia… si nosotros nos “estamos quietos y vemos la salvación del Señor.”

Y consecuentemente podían cantar el Cántico de Moisés:
“Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;
Ha echado en el mar al caballo y al jinete.” (Éxodo 15:1).

¿Dónde fueron arrojados? Al Mar Rojo, al lugar del callejón sin salida en su caminar con Dios. En el lugar de sus condiciones extremas. En el lugar de la perplejidad de ellos. En el lugar de la extrema desesperación.

Quienes Sois? - George Warnock

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry