Michael Clark, George Davis
Una
de las marcadas diferencias entre Pablo y muchos de los así-llamados
profetas de hoy en día es que Pablo decreció.
En
contraste, estos hombres y mujeres que exhiben sus títulos y
posiciones siempre están creciendo.
Otra gran diferencia es que Pablo predicaba a Cristo, mientras que
éstos siempre están predicando su apostolado. Pablo escribió:
“Porque no
nos predicamos a nosotros mismos,
sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros
como vuestros siervos
por amor de Jesús” (2 Cor. 4:5). En contraste, todos los libros
escritos por las crecientes estrellas de hoy en día están escritos
en defensa de sus supuestos ministerios. Su sola preocupación es la
reaparición de los apóstoles en la iglesia y la restauración de la
autoridad apostólica. Según nuestro conocimiento, solo aquellos que
se ven a sí
mismos
como apóstoles han escrito esos libros. ¡Esto es un claro conflicto
de intereses debido a que ellos se predican a sí mismos!
Pablo
nos advierte que la marca que identifica a los falsos apóstoles es
el disfraz. “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo” (2 Co.
11:13). Si usted no es un verdadero apóstol, requiere un constante
posicionarse y pretender para convencer a otros que usted lo es. Esto
puede explicar la necesidad de crear nuevos y extravagantes títulos
ministeriales casi diariamente. Ellos quieren que creamos que son tan
importantes como ellos creen que son.
Ellos
claramente establecen que la victoria en “la guerra espiritual’
depende de que ellos “vayan dentro de un área y batallen
espiritualmente con espíritus territoriales”. Uno de estos
llamados a-sí-mismos apóstoles escribió:
“Estos
malvados príncipes espirituales serán derrotados poco a poco, y
ellos eventualmente serán destronados por la guerra de la Iglesia.
En
contraste, un hombre que es un apóstol y sometido a Cristo, ahora
reinará espiritualmente sobre la localidad y lugar de donde fue
desplazado el malvado príncipe… Mientras estos angelicales
príncipes son derrotados uno a uno, el control de Satanás sobre el
mundo estará seriamente debilitado.
Finalmente,
en una guerra espiritual unida a nivel global, los ultimos apóstoles
y la Iglesia confrontaran a Satanás mismo.”
¡Hablando
de visiones de grandeza! Nosotros pensábamos que los angeles de Dios
eran los que arrojarían a Satanás al lago de fuego en el tiempo
designado por Dios. Fue esta clase de locura de la que nos advirtió
Judas cuando escribió:
No
obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la
carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades
superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo,
disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a
proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te
reprenda. Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las
que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales.
(Jud. 1:8-10)
Estos
hombres presuntuosos también creen que la restauración del “oficio
del apóstol” es esencial para “liberar las finanzas” para la
iglesia. En sus propias mentes, estos hombres se ven a sí mismos
como la respuesta a todas las necesidades de la iglesia. Unos cuantos
aun osaron colocarse ellos mismos en la punta del montón apostólico.
Después
del ataque del 11 de Setiembre,
uno de estos “apóstoles”, quien se llama a sí mismo “El
Apóstol que Preside”, nos muestra un poco la megalomanía
de estos pobres hombres y mujeres que se engañan a sí mismos:
“En
nuestros roles como líderes apostólicos de la Coalición
Internacional de Apóstoles, ambos, tanto John Doe
(no es su nombre real) y yo, hemos escrito una declaración
apostólica inicial. Esta es la mía, y la de John Doe será
adjuntada a la mía en la misma comunicación… Yo habitualmente leo
un capítulo de la Biblia antes que empiece cada día. El 11 de
Setiembre, leí 2 Reyes 18 antes de haber oído que estábamos en una
crisis nacional. Naturalmente, mi lectura para el 12 de Setiembre,
después de saberlo, fue 2 Reyes 19.
Esta
es la historia de Ezequias. En el capitulo 18 él fue en una ofensiva
espiritual y limpió la idolatría de Judá. Al diablo no le gustó
esto, así que envió a Senaquerib de Asiria contra él con una
amenaza, a la cual asemejo con la destrucción de las torres gemelas.
Mientras
oraba sobre mi rol personal en esta crisis, fui a 2 Reyes 19 donde se
registra la reacción de Ezequias. Ezequías indagó ante el Señor,
y después envió por la palabra de Dios a través de Isaías el
profeta. El era conciente de que Dios ‘no hará nada, sin que
revele su secreto a sus siervos los profetas’ (Am. 3:7).
Solo
cuando recibió la palabra del Señor a través de Isaías, Ezequías
fue ante el Señor a hacer su declaración Real. Vi que el Señor
quería que yo pospusiera cualquier declaración acerca de la guerra
de las torres gemelas hasta que viniera palabra de los profetas.
La
palabra, por lo menos una palabra preliminar, ahora ha venido de los
profetas (hemos recibido cerca de 1.000 correos electrónicos), así
que estoy listo para escribir este memorandum.”
¿Realmente
este hombre se ve a sí mismo como rey, haciendo declaraciones
Reales?
Continúa:
“Me
imagino que muchos otros apóstoles, aparte de John Doe (no es su
nombre real) y yo, estaremos haciendo la misma cosa. ¿Quién sabe?
Tal vez algún día seremos capaces de reunirnos para estar de
acuerdo sobre lo que el Espíritu está diciendo a las iglesias. …La
Red Estratégica de Oración, El Observatorio, Generales de la
Intercesión, La Coalición Internacional de Apóstoles, El Concilio
Apostólico de Ancianos Profetas, El Centro Jericó, y otras unidades
vitales.”
¡Gracias
comandante en jefe! ¿Se da usted cuenta como ellos gravitan
a los títulos que emplea este sistema mundial – títulos como
Estratégica, Red, Generales, Coalición, Centro y unidades? Uno de
estos hombres habló de una constante ascendencia de títulos debido
a que el énfasis cambia de ministerio de pastor a maestro, de
maestro a evangelista, de evangelista a profeta, y de profeta a
apóstol en la últimas cinco décadas. Cuando oí esto, yo (Michael)
pensé, ¿Qué título van a reclamar después de esto, el título de
Jesucristo el Rey? Después de leer el memorandum de arriba, este
titulo no parece que esté lejos de ser alcanzado. No hay nada más
ciego que el orgullo. En contraste, las palabras de Pablo vienen al
caso:
Por
tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,
considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo
Jesús; el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue
Moisés en toda la casa de Dios. Porque de tanto mayor gloria que
Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa
el que la hizo.
Porque
toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es
Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como
siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como
hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme
hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. (Heb.
3:1-6)
El
que edifica la casa es el que lleva la gloria. Preguntamos: “¿Qué
casa están edificando estos hombres y quién está llevando la
gloria?” La respuesta es demasiado obvia.
Estos
que se nombraron a sí mismos de ser edificadores del reino, también
cobran exorbitantes precios para que uno pueda asistir a sus
reuniones, a menudo 300 dólares por silla. Ellos hacen mercadería
de los insospechados (inocentes) hijos de Dios. Aparte de la Biblia,
el Didache
es uno de los más antiguos documentos.Fue escrito aproximadamente en
el año 150 aC. Ahí encontramos las siguientes instrucciones:
Ahora,
acerca de los enviados (apóstoles) y profetas, pónganse de acuerdo
al principio del buen mensaje. Cada enviado que vienen a ustedes,
acéptenlo como aceptarían al Señor. Pero él no debe permanecer
más de un día.
Ahora
si hay necesidad, entonces también el siguiente. Pero si permanece
por tres, el tal es un falso profeta.
Ahora,
cuando el enviado parte, no debe llevar nada excepto pan para llegar
al próximo alojamiento. Pero si pide dinero, es un falso profeta.
Apostoles Verdaderos o Falsos - Michael Clark, George Davis
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